Tom Hanks, uno de los actores más destacados de Hollywood, ha realizado una confesión que ha sorprendido a todos. El actor ha declarado que se siente un "absoluto idiota" por la vida que desarrolló cuando era más joven, ya que eso eso le provocó la diabetes tipo 2 que padece.
A los 59 años, Hanks hizo referencia a su estado de salud: "Soy parte de una generación con pereza que ha seguido bailando ciegamente y ahora se encuentran con una enfermedad. Estaba pesado. Me han visto en películas, saben cómo lucía. Fui un absoluto idiota" ha dicho el actor.
"Pensé que podía evitarlo sacando los bollos de mis hamburguesas con queso pero se requiere un poco más que eso", añadió el actor, que culpó a su desordenada dieta de la diabetes que le aqueja.
A pesar del diagnóstico, Hanks tiene esperanzas en vencer a la enfermedad: "Mi médico dice que si puedo conseguir un determinado peso no tendré más diabetes tipo 2", dijo en una entrevista con la revista RadioTimes.