Una dieta menos grasa reduce el riesgo de diabetes de origen genético

Un estudio realizado por la Universidad de Córdoba (UCO), el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y la Universidad Tufts de Boston (EE UU) abre la puerta a un tratamiento preventivo orientado a los diabéticos.

Analizando tres poblaciones de diferentes procedencias (mediterráneos cordobeses y bostonianos tanto de origen anglosajón como puertorriqueño), el trabajo, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, muestra que una dieta que sustituya las grasas de origen animal por carbohidratos reduce significativamente el riesgo de que los portadores de la mutación desarrollen la enfermedad.

Según cuenta el portal de información científica Sinc, sin los cuidados oportunos, la diabetes puede tener consecuencias en la visión, el riñón o los vasos sanguíneos, lo que supone una importante losa para la calidad de vida del paciente y le obliga a controlar de por vida sus niveles de glucosa en la sangre y a recurrir a pinchazos de insulina. De no seguir estos cuidados, la enfermedad puede tener consecuencias en la visión, el riñón o los vasos sanguíneos.

Nuestro objetivo es controlar la aparición de la diabetes preferiblemente desde una actuación preventiva”, ha explicado el investigador principal del trabajo, José López Miranda, catedrático del departamento de Medicina de la UCO, responsable de grupo de Nutrigenómica en el IMIBIC y doctor en la unidad clínica de Medicina Interna del Hospital Reina Sofía. “La dieta es un factor que interactúa con otros, entre ellos los genéticos a la hora de determinar el riesgo de desarrollo de la diabetes”, prosigue Pablo Pérez Martínez, también investigador de la UCO.

El experimento nació hace ocho años bajo la denominación de Cordioprev entre pacientes del Hospital Universitario Reina Sofía. A partir de muestras de pacientes que habían padecido un infarto grave de miocardio, se analizó la posibilidad de que volviera a suceder este accidente cardiovascular. En cinco años, el 30 % de las personas vuelven a tener un evento de este tipo, pero entre las diabéticas, el riesgo se incrementaba hasta el 50 %. Además, estos pacientes son mayoría entre los atendidos por esta lesión cardiaca que tenían altas tasas de azúcares en la sangre asociadas al trastorno metabólico.

El equipo investigador analizó los factores por los que se desarrolla la diabetes, para evitar tanto las consecuencias en la vida cotidiana de las personas susceptibles a adquirir el trastorno como para reducir las afecciones cardiacas. Uno importante es la alteración de un gen; ya que se estima que un tercio de la población dispone de esta modificación genética.

Se propuso una dieta que reducía la cantidad de grasas de origen animal, denominada saturada, y se substituyó por carbohidratos para portadores identificados. En el laboratorio se observó que la nueva alimentación modulaba el mecanismo de la glucosa, lo que incrementaba la resistencia a la insulina.

La dieta indicada sugiere rebajar la cantidad de grasas de origen animal y sustituirlas por carbohidratos. Un equipo de la Universidad Tufts de Boston replicó el estudio en ciudadanos de origen anglosajón en un primer trabajo y en emigrantes de origen caribeño en una segunda estancia.

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