Ya han comenzado a celebrarse las comidas y cenas de empresa pre-navideñas y, dentro de poco más de una semana, llamará a la puerta la Navidad o lo que es lo mismo unas fechas cargadas de excesos, tanto en comida como en bebida.

Estas fiestas pueden generar cierta inquietud tanto en las personas con diabetes como en sus familiares; pero esto puede evitarse si se mantienen los hábitos saludables del resto del año y se elabora un plan alimentario previo a las celebraciones.

Llevar cierto control sobre la alimentación durante las fiestas no está reñido con festejar estos encuentros con familiares y amigos, ni tampoco lo está con cuidar de nuestra salud. En este sentido, desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) en colaboración con la Academia Española de Nutrición y Dietética, han ofrecido algunos consejos para disfrutar de estos días y cuidar la alimentación al mismo tiempo.

Si se va de invitado, se debe procurar comer despacio y masticar bien, ya que se disfrutarán más de los sabores. Además, ayudará a tener una mejor digestión y, sobre todo, a no comer en exceso.

No hay porqué renunciar a los dulces navideños, pero sí limitar su consumo a los días señalados. Debe hacerse en pequeñas cantidades y compensando su aporte de azúcar con un menor consumo de otros alimentos que aporten hidratos de carbono (pan, pasta, arroz, etc.).

Es conveniente elegir agua como bebida principal, y si se toman otras como refrescos sin azúcar o bebidas alcohólicas como vino, cerveza o cava, no hay que abusar de ellas. El alcohol, cuanto menos, mejor.

Si se sabe que la cena será copiosa, es recomendable realizar un almuerzo más ligero, pero no saltarse ninguna comida para “compensar”, ya que los niveles de glucemia se alterarían, y se llegaría a la siguiente comida con mucha hambre, lo que llevará a ingerir más cantidad de la cuenta.

Por otro lado, si toca cocinar es aconsejable planificar los menús con antelación y adaptarlos al régimen de salud del paciente y al de su familia. Si se necesita ayuda, se puede consultar al nutricionista.

Se debe cocinar ligero, con técnicas culinarias como el horneado, salteado, al vapor, hervidos o plancha, sin abusar de salsas grasas o dulces. También es bueno usar alimentos de temporada como pescados, frutas y hortalizas, y mejor si son de la comarca, y procurar calcular bien las cantidadesponiendo raciones de acuerdo a las preferencias y edad.

Si se elaboran entrantes, no se deben olvidar los pescados y las hortalizas: mariscos, conservas, espárragos, endivias, cogollos, setas, etc., y no hay que abusar de embutidos, quesos o frituras.

A parte de la alimentación, la actividad física no debe tampoco descuidarse. Y es que, aunque sean días festivos y de vacaciones, no se está exento de continuar con la rutina diaria, y en este sentido, se debe practicar igualmente y tener en cuenta que el ejercicio es un pilar más del tratamiento de la diabetes.