Las fiestas navideñas suelen ser días de excesos alimentarios y de un mayor sedentarismo, algo que puede ser especialmente perjudicial para la salud en personas que con diabetes, que para disfrutar plenamente de esta fiestas deben adoptar una serie de precauciones para no perder el autocontrol de la enfermedad y evitar así la aparición de complicaciones como problemas cardiovasculares, que están detrás de la mitad de las muertes entre este colectivo de pacientes.
Las personas con diabetes deben ajustar los menús para evitar excesos y no abandonar la práctica de ejercicio físico regular ni la toma de la medicación en estas fechas. En este sentido, desde la campaña DIABETES, tómatela en serio desarrollada por la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en Diabetes, en colaboración con el Dr. Ramón de Cangas, miembro del Comité Asesor del Consejo general de Dietistas-Nutricionistas, han realizado una serie de recomendaciones entre las que destaca vigilar las comidas y no abandonar la práctica de ejercicio físico regular ni la toma de la medicación, así como comprobar los niveles de azúcar en sangre con mayor frecuencia para evitar descompensaciones de la patología.
“La alimentación es una parte vital en el cuidado y el manejo de la diabetes tipo 2 y constituye un pilar fundamental para en el control de la enfermedad. El diabético debe mantener los niveles de glucosa dentro de los límites adecuados y para ello debe jugar con la alimentación, la actividad física y la medicación”, ha advertido el Dr. Ramón de Cangas.
Un buen autocontrol previene de la aparición de problemas del corazón, el riñón o la vista, mientras que la falta de autocuidado, por el contrario, se asocia con un mayor riesgo de discapacidad, disminución de la calidad de vida y una mayor mortalidad.
Para que las personas con diabetes pueden disfrutar de la Navidad sin alterar las cifras de glucosa en sangre y tener la diabetes bajo control los expertos en nutrición recomiendan realizar algunos ajustes en los habitualmente pesados menús navideños, que suelen ser ricos en grasas y azúcares.
Así, en el caso de comenzar la comida con aperitivos, es recomendable optar por preparaciones con bajo contenido en hidratos de carbono y grasas, evitando, por ejemplo, las frituras y rebozados. En los primeros platos es conveniente “decantarse por platos ligeros, como un consomé, una sopa, un caldo, un puré o una crema de verduras”, aconseja el Dr. Ramón de Cangas.
En cuanto a los platos principales, se recomienda no abusar de aquellos alimentos ricos en grasas y moderar las cantidades. Para este experto en nutrición, “lo ideal es seguir una receta rica en verduras y hortalizas frescas, pudiéndose incluir pescado azules y blancos y también carne blanca, descartando como consumo habitual carnes rojas y procesadas. En el menú no están prohibidas las legumbres y los cereales pero se debe ajustar la cantidad en función de cada persona y teniendo en cuenta que siempre es preferible utilizar cereales de grano entero, algo que también es válido para el pan”.
Especial mención merecen el apartado de los postres, donde son habituales los clásicos dulces navideños cargados de azúcar, carbohidratos y grasas, que se pueden sustituir por opciones más saludables, como la fruta. Por otro lado, los turrones, polvorones y mazapanes son otros de los protagonistas indiscutibles de estas fiestas. Las personas con diabetes no deben abusar de ellos, pero eso no significa que tengan que quedarse sin probarlos.
También hay que prestar una especial atención al consumo de alcohol, que aporta lo que se conoce como calorías vacías, es decir, engordan pero no alimentan y empeoran el control glucémico. En este sentido, es preferible beber agua antes que cualquier bebida alcohólica, pero “si se opta por bebidas con alcohol, es mejor que se elijan las de baja graduación (cerveza, cava, vino…) porque son preferibles a las destiladas (whisky, licores…). Sea como fuere hay que recordar que ninguna dosis de alcohol es recomendable y que cuanto menos alcohol mejor”, aconseja el Dr. Ramón de Cangas.
“Aunque no es cuestión de estar contando calorías ni la cantidad de glucosa que ingieren, si es necesario que las personas con diabetes tipo 2 sean conscientes que si se exceden en una comida o con un alimento o bebida en concreto, luego deben compensarlos con una ingesta más sana y apropiada para ellos”, concluye este experto.