Garantizar agujas de calidad para la diabetes en la sanidad pública sólo costaría 125.000 euros más al año

La Federación Española de Diabetes (FEDE) denuncia desde hace años el uso de agujas de mala calidad para tratar la diabetes, pero las administraciones sanitarias no han llegado todavía a solucionar el asunto. "El problema es que las elecciones son cada cuatro años, y los políticos no miran más allá de ese espacio de tiempo", afirma el vicepresidente de esta asociación, Aureliano Ruiz, que defiende que muchos pacientes se ven obligados a utilizar estas agujas “de mala calidad” que, a menudo, llegan a romperse quedándose dentro del abdomen del paciente.

Las consejerías de Sanidad de cada comunidad autónoma establecen concursos para la compra o adquisición de este tipo de productos sanitarios, pero los pacientes denuncian desde hace tiempo que estos procedimientos “buscan un efecto de ahorro económico”, a pesar de que el mismo, afirman desde FEDE, “es pequeñísimo”. “Si se compraran agujas de calidad en toda España, se gastarían sólo entre 125.000 y 150.000 euros más al año”, detalla Aureliano Ruiz, a la vez que recuerda que en todo el territorio nacional existen aproximadamente seis millones de personas con diabetes, de las cuales el 20 % utiliza las agujas para la administración de insulina cuatro o cinco veces al día.

Además, añade, el 99,9 % de los pequeños que padecen la enfermedad tienen diabetes tipo 1, por lo que deben hacer uso de estos productos sanitarios.

El presidente de FEDE insiste en “que el problema es que las elecciones son cada cuatro años, y los políticos no miran más allá de ese espacio de tiempo sin darse cuenta de que, hoy por hoy, esta es una enfermedad de por vida”. De hecho, consideran que el problema tiene fácil solución, ya que algunas autonomías están reaccionando en beneficio de los pacientes.

Es el caso de Cantabria, cuyo Gobierno, en respuesta a esta situación, ha dado un paso adelante y ha rescindido el contrato con la empresa que suministraba las agujas al sistema sanitario público regional. 

De esta manera, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha anunciado la rescisión del contrato con la empresa que proporcionaba las agujas que usaban los pacientes con diabetes de esta comunidad autónoma, con lo que allí “se ha resuelto el problema”, celebran desde FEDE.

Por el contrario, existen muchas comunidades donde esto todavía no se ha conseguido, como es el caso de Galicia, donde “llevan años luchando y no hay manera”, lamenta Aureliano Ruiz. En otras de las comunidades autónomas como Aragón, Madrid o Andalucía la situación es más optimista. En la primera de ellas el problema de las agujas de mala calidad persiste, pero al menos se están manteniendo negociaciones con la Consejería de Sanidad y “parece que se va a ir por el buen camino”, dice Ruiz. En el caso de Madrid, sólo alrededor del 20 % de las agujas provocan problemas a los pacientes. Por su parte, en Andalucía, destacan desde FEDE, llevan a cabo un programa piloto en las provincias de Málaga y Sevilla donde permiten al paciente acceder a las agujas en las propias farmacias, lo que beneficia el suministro de aquellas de mayor calidad.

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