México acaba de estrenar el programa Intégrate, Un Estilo de Vida Saludable, una nueva plataforma para las personas que padecen diabetes, a través de la cual se les ofrece apoyo nutricional, emocional y orientación en materia de activación física.
Cualquier tipo de paciente puede pertenecer a este programa, pero la decisión de integrarlo será del médico, y la dinámica es a través de una tarjeta que él mismo otorgará. Se iniciará con 1.800 médicos, y a través de ellos se entregará una credencial que identificará al paciente, y con la que tendrá acceso a todos los niveles de soporte que se incluyen en esta plataforma alojada en una página web.
La meta es involucrar en seis meses a 10.000 pacientes, posterior a los resultados, se espera que el proyecto crezca y se sume a otras iniciativas.
El titular de la Secretaría de Salud del país, José Narro Robles, aseguró en la presentación de esta plataforma que el objetivo de esta iniciativa pasa porque los pacientes con diabetes influyan en las personas que los rodean para adoptar estilos de vida saludables; y agregó que se trata de una iniciativa del sector privado, enfocada a que los pacientes logren el apego al tratamiento para evitar complicaciones.
“Buscamos las mejores estrategias para elevar los niveles de bienestar de la población…De ahí que la alianza con médicos, enfermeras, pacientes, familiares y la iniciativa privada, con el respaldo de políticas públicas, facilitarán alcanzar el objetivo”, ha explicado el secretario de Salud mexicano.
Por su parte, Rafael Quintanilla, director de Farma México de Laboratorios Silanes, el principal promotor de este programa, detalló que con esta iniciativa “será implementada sólo a través del médico, pues sabemos que él es el principal influenciador, el que mejor los conoce, el líder para los pacientes y quien sabe establecer lo que ellos realmente necesitan”.
Quintanilla destacó que es un modelo que surge por dos razones primordiales: "por un lado la dimensión que la enfermedad tiene en México, con los niveles de incidencia más grandes del mundo en diabetes tipo 2; y por otro, las complicaciones que tiene la enfermedad y que tienen un costo económico muy relevante para el país", y agregó que “reconocemos que los médicos tienen un amplio conocimiento acerca de la enfermedad, cómo diagnosticarla y cómo tratarla con un número de productos muy grande para poder controlar los niveles de glucosa que el paciente debe tener. Sin embargo, cuando se revisan las estadísticas, de los pacientes diagnosticados y tratados, solamente uno de cada cuatro está en niveles de hemoglobina glucosilada que lo tienen libre de complicación, es decir, tres de cada cuatro no están controlados”.
El control usual para la diabetes tipo 2 es que los niveles de hemoglobina estén en 7 % o menos, y de otra manera surgen riesgos de complicaciones tales como fallos en circulación y neuropatías que pueden terminar en una amputación, impactar en el funcionamiento renal, afectar los ojos por retinopatía y hasta perder la vista. “La razón principal de esto, y que es parte del fundamento de Intégrate, es que el paciente no sólo pasa por el conocimiento del médico para que lo diagnostique y lo trate, en esta enfermedad, el paciente realmente tiene que cambiar sus hábitos”, explicó Quintanilla.
