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Animal Crossing, creando conciencia sobre la diabetes a través de los videojuegos

Animal Crossing: New Horizons y una curiosa iniciativa relacionada con la diabetes que utiliza el ámbito de los videojuegos a través de la conocida plataforma Switch para crear conciencia en torno a los problemas causados por la diabetes.

 

Los creadores de este juego han creado una isla para concienciar sobre la diabetes a través precisamente del juego. Se trata de una obra promovida por la Fundación de Investigación de Diabetes Juvenil (JDRF) en asociación con la compañía Omnipod y otros tres grupos de defensa de la diabetes, que incluye 15 atuendos descargables que muestran bolsas de suministros, un laberinto de obstáculos, varios juegos de palabras relacionados con la diabetes y más.

Cuenta con diseños de Nicole «ACNH Fashion» Cuddihy, un desarrollador muy popular por sus patrones personalizados, que ha creado un entorno muy particular que, sin duda, ayudará a jóvenes y adolescentes a saber más sobre esta enfermedad.

Animal Crossing: New Horizons es un juego cuya premisa es: ¡Más allá del horizonte te aguarda una nueva vida la mar de relajada!. De esta manera, se desciende del avión y se pone el pie en una isla desierta propia, donde se harán nuevos amigos y descubrimientos, y se podrá disfrutar de mil oportunidades. A continuación, el juego invitav a crear un paraíso hecho a la medida en para la Nintendo Switch!.

En la introducción al juego se explica que al principio, la vida en la isla resultará un pelín rudimentaria, ya que solo se contará con una tienda de campaña y el imprescindible Nookófono, pero si se da un poco el callo, se puede convertir esta isla en el hogar ideal. Para que las cosas salgan bien, es mejor hacerlas uno mismo, por lo que el juego invita a conseguir proyectos de bricolaje y previamente a reunir los materiales necesarios.

También invita a decorar la isla dando rienda suelta a la vena creativa, o construir puentes, caminos, rampas de acceso y ríos para darle al terreno la forma que apetezca. . Con todo, la gracia del juego es convertir la isla en un auténtico paraíso y poder compartirlo con los demás. Al principio solo habrá un par de habitantes, pero, a medida que mejora la isla, irán llegando más, a los que habrá que ayudar a asentarse en el lugar y echarles una mano con las tareas... y todo ello, con la diabetes como telón de fondo.

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