Lo que era una noche de fiesta terminó en un gran disgusto para Mario Silva, un joven de 19 años que disfrutaba de la noche del sábado con su pandilla de amigos de Gijón, cuando decidieron entrar en un pub de copas. Dos de sus amigos entraron, pero al hacerlo él «me paró el portero y me dijo que con la mochila no podía entrar. Le dije que en ella llevaba las cosas que necesitaba porque soy diabético, pero se negó a mirarla», ha explicado el joven, que ha denunciado la situación.

Así las cosas, Mario considera que lo ocurrido «no es normal ni justo», ya que en su mochila lleva una máquina para medir la glucosa, un boli de insulina y unas galletas y un zumo por si tiene una bajada de glucosa.

Lo que más le ha molestado al joven es que «el portero se negó a mirar lo que había en la mochila», aunque ha reconocido que en otras situaciones parecidas no ha tenido ningún problema para acceder a este o a otros locales de copas de la ciudad.

De esta manera, según cuenta el diario local El Comercio, lo que Mario quiere es «normalidad, que no tenga problemas para poder entrar libremente en un local con los utensilios que necesito para la diabetes».

Puestos en contacto con la empresa hostelera, sus responsables indicaron a este diario que habían consultado lo sucedido con la empresa de seguridad encargada del control de acceso al local y les habían indicado que no tenían constancia de este caso. No obstante, apuntan que «eso no quiere decir que no hubiese pasado», en cuyo caso «pedimos disculpas».

Según han confirmado, parece que la empresa tiene como norma, por motivos de seguridad, no dejar pasar libremente con mochilas, aunque añade que «en casos excepcionales y justificados dejaríamos acceder sin problema».

Parece que el dueño del establecimiento intentarn contactar con el afectado para tratar de aclarar el asunto y comprobar si todo ocurrió tal y como él comenta, y si es así, no quedará más remedio que «pedir disculpas», han asegurado.

Los locales de ocio nocturno suelen prohibir el acceso con mochilas y grandes bolsos que puedan contener botellas y objetos peligrosos, pero también es cierto que aplican excepciones cuando la ocasión lo merece.