La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido que la diabetes podría acarrear diferentes consecuencias que interfieren con una conducción segura, y ha destacado entre ellas las hipoglucemias graves, que son aquellas que tienen efectos más inmediatos, o diversas alteraciones de visión o neuropáticas derivadas de la diabetes que también pueden acabar afectando a la seguridad durante la conducción.
Respecto a qué tipo de diabetes impide conducir, la DGT ha apuntado que la de tipo 1 aporta mayor riesgo de accidente que la de tipo 2I, aunque el principal riesgo está en la dificultad para detectar las situaciones de hipoglucemia, que podrían acabar en un accidente.
En este sentido, desde la Fundación Mapfre explican que el Reglamento de Conductores permite confirmar si es posible o no conducir sufriendo diabetes. Así las cosas, la norma apunta que, a la hora de condicur, "no debe existir diabetes mellitus que curse con inestabilidad metabólica severa que requiera asistencia hospitalaria, ni diabetes mellitus en tratamiento con insulina o con fármacos hipoglucemiantes".
Esto quiere decir que si sufrimos estas condiciones, lo más probable es que no podamos conducir, siendo la hipoglucemia severa es el factor que más se asocia a accidentes de tráfico, y pudiendo llegar a ser el motivo por el que no podamos conducir si sufrimos diabetes.
De esta manera, segun este Reglamento, si a lo largo del último año se han sufrido cuadros repetidos de hipoglucemia aguda o alteraciones metabólicas con pérdida de conciencia, no se podrá conducir ni siquiera con adaptaciones o restricciones al uso de vehículos a motor.
Por otro lado, si se está bajo tratamiento con insulina o fármacos hipoglucemiantes, será necesario contar con el pertinente informe médico que acredite que la enfermedad está bajo control y que no interfiere con la seguridad al volante.
En estos casos, a no ser que se indique lo contrario, el periodo de vigencia del carnet de conducir B será de cinco años.
Además de estas indicaciones reflejadas en el Reglamento, la DGT ofrece una serie de consejos a seguir en el caso de padecer diabetes y conducir. Estos son:
- Realizar controles de glucemia antes de iniciar el viaje
- No conducir si los niveles son demasiado bajos
- Aprender a conocer los síntomas de hipoglucemia y evitar las circunstancias que lo producen
- Llevar en el coche alimentos ricos en hidratos de carbono (galletas, caramelos, zumo de fruta, etc.)
- En los viajes, proteger la medicación de los cambios de temperatura
- Extremar la precaución tras cambios en las dosis o el tratamiento