Desvelan los horarios más efectivos para combatir la diabetes con ejercicio

Un reciente estudio de la Universidad de Harvard, publicado en la revista Diabetologia, sugiere que para combatir la diabetes de tipo 2 con eficacia, es necesario tener en cuenta la hora a la se hace ejercicio, ya que se trata de un "detalle" que podría cambiar la eficacia de esa actividad deportiva a la hora de mejorar salud.

 

Así las cosas, el equipo de investigadores de Harvard analizó los datos de 93.095 personas, todas ellas del biobanco británico y con una edad media de 62 años; pero no se trataba sólo de cuestionarios, sino que estas personas llevaron acelerómetros en la muñeca durante toda una semana.

El sistema utilizado para monitorizar este asunto se llama Metabolic Equivalent of Task (MET), que en realidad es una sofisticada forma de sumar todas las horas de actividad física, desde pasear al perro hasta correr una maratón.

Esta información se dividió en tres franjas horarias: mañana (06:00-12:00), tarde (12:00-18:00) y noche (18:00-24:00), para establecer que cada aumento de una unidad MET está vinculado a una reducción del 10 % del riesgo de diabetes de tipo 2 si se corre por la mañana y del 9 % por la tarde.

Sin embargo, los investigadores no encontraron ninguna correlación significativa entre moverse por la noche y un menor riesgo de diabetes, hasta el punto de que la relación era en gran medida lineal, o lo que es lo mismo, a más horas MET, menos riesgo de diabetes tipo 2.

El problema lega cuando se entra a valorar la constancia, ya que cuando los investigadores analizaron la regularidad con la que estas personas hacían ejercicio, no encontraron ninguna relación sólida entre la regularidad y la reducción del riesgo de diabetes tipo 2. En cambio, aumentar la intensidad del ejercicio sí tuvo un impacto positivo.

Para asegurarse de que no sacaban conclusiones precipitadas, los investigadores ajustaron el estudio para incluir otros factores como la dieta, el sueño, la educación y los ingresos, llegando a la conclusión de que los resultados se mantuvieron, y que moverse por la mañana y por la tarde, parece ser una estrategia más eficaz para evitar la diabetes de tipo 2.

Por lo tanto, parece quedar claro que no es sólo cuestión de cuánto te mueves, sino también de cuándo se hace; por lo que ante la pregunta de si merece la pena madrugar para hacer ejercicio o esperar a la tarde, es necesario recordar que cada hora cuenta, pero algunas cuentan un poco más.

En este sentido, para cambiar la rutina y conseguir gozar de buena salud, quizá sea el momento de replantearse la hora a la que unoi se pone el chándal, ya que parece claro que el reloj corporal tiene algo que decir a la hora de mantener a raya la diabetes.

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