Casi la mitad de las personas con diabetes en España no tienen bien controlada su enfermedad, en parte porque solo la mitad de los pacientes toman los fármacos orales tal y como se los prescribe su médico.
Así lo ha asegurado Josep Franch, del Grupo para el Estudio de la Diabetes en Atención Primaria (GEDAPS) de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar yComunitaria, en un desayuno-coloquio titulado Retos y Respuestas a la Diabetes, la pandemia del siglo XXI, organizado por Europa Press, donde ha lamentado que esta falta de adherencia al tratamiento de muchos pacientes impida alcanzar un control óptimo de la enfermedad.
En esta falta de cumplimiento de la medicación influyen muchos factores, como falsos mitos o creencias erróneas sobre los tratamientos, asegura Franch, que también reconoce que en este mal control también tienen culpa los médicos. "Uno de los grandes problemas de este mal control es la inercia de los profesionales sanitarios de seguir haciendo igual las cosas", reconoce este médico de familia, lo que hace que en ocasiones se tarden hasta tres años en modificar o intensificar los tratamientos después de haber percibido un cambio en la enfermedad.
Además, la situación actual de la sanidad española tampoco ayuda, principalmente por la presencia de consultas cada vez más masificadas o por la puesta en marcha de medidas como el nuevo sistema de copago según renta.
En este sentido, Franch ha reconocido que en la diabetes, como en otras patologías, están viendo como hay pacientes que están dejando de ir comprar sus medicamentos, observando diferencias entre lo que se prescribe y lo que realmente se consume.
El presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), Aureliano Ruiz, ha confirmado esta situación al afirmar que "estamos en crisis y la gente lo está pasando mal". No obstante, ha avisado de que el efecto disuasorio que está provocando esta medida "va a salir caro" a las autoridades sanitarias ya que si la enfermedad no se trata correctamente, aumenta el riesgo de complicaciones, como la hipoglucemia, ya que "cada episodio cuesta unos 3.000 euros tratarlo y con eso se podrían comprar muchos fármacos".