Los estudios de cohortes estadounidenses asocian el consumo de huevo con el riesgo de diabetes tipo 2, y como parece lógico pensar, el efecto dependería de la dosis; es decir, cuanto más comamos, mayor será el riesgo.
El huevo tiene beneficios para la salud, aporta una baja energía (85 a 90 kcal por unidad), y proporciona una contribución significativa de proteínas de excelente calidad y buenos ácidos grasos monoinsaturados, alojados principalmente en la parte amarilla o la yema. También proporciona hierro, vitaminas B, vitaminas A, D, E y K, así como carotenoides, antioxidantes valiosos.
Sin embargo, su talón de Aquiles sigue siendo su contenido de colesterol, hasta el punto de que pocos alimentos contienen más que los huevos. A pesar de esto, varios estudios han demostrado que el consumo diario de un huevo no afecta los niveles de colesterol en la sangre y que no existe riesgo de enfermedad cardiovascular en personas con buena salud.
En cualquier caso, su consumo debe ser mejor controlado contra el exceso de colesterol. En los últimos años, más que el corazón y las arterias, los niveles de azúcar en la sangre y la diabetes son motivo de preocupación para los científicos. Si bien varios estudios previos han examinado la relación entre el colesterol y el consumo de huevos y la glucosa en ayunas, ninguno había examinado la relación entre el consumo de huevo y la diabetes tipo 2.
Ahora acaban de publicar un estudio que examina esta relación, basándose en datos de dos grandes estudios de cohortes de EEUU: Estudio de salud de los médicos (20,703 hombres) y Estudio de salud de las mujeres (36,295 mujeres). Durante estos dos estudios (20 años para los hombres y 11,7 años para las mujeres), se diagnosticaron 1921 casos de diabetes tipo 2 en hombres y 2112 en mujeres.
En comparación con los hombres que no consumen huevos (menos de 1 por semana), el riesgo relativo de diabetes tipo 2 se incrementó en un 9 % para aquellos que consumen uno por semana, un aumento bastante marginal.
Por otro lado, cuanto mayor es el consumo de huevos, en todas sus formas (tortilla, en el plato, pero también en preparaciones como pasteles), más se fortalece la asociación, hasta el punto de que con entre dos y cuatro huevos a la semana, el riesgo de diabetes tipo 2 aumenta a 18 %; entre cinco y seis, se eleva a 46 %; y más de seis huevos por semana, se eleva a 58 %.
En las mujeres, se observó un patrón similar, pero fue menos lineal. El riesgo se incrementó en un 6 % para aquellas que consumían un huevo por semana, disminuyó en un 3% para aquellas que consumían entre dos y cuatro, aumentó en un 19 % para aquellas que consumían entre cinco y seis, y aumentó en un 77 % para los ingeridos.