Un implante bajo la piel podría evitar las inyecciones diarias de insulina de los diabéticos

Una nueva terapia contra la diabetes desarrollada por un grupo de investigadores del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich, en Suiza, puede evitar que los pacientes con la enfermedad sean obligados a hacer varias mediciones del nivel de glucosa en la sangre y tomar inyecciones de insulina diarias, obligaciones actuales del tratamiento de la diabetes tipo 1 y el 10 % de los casos del tipo 2 de la enfermedad.

La técnica consiste en el implante bajo la piel del paciente de una cápsula que guarda células renales genéticamente modificadas que liberan porciones exactas de insulina según las necesidades del organismo.

Estas células, llamadas de HEK, tuvieron mejor rendimiento que las células del páncreas, órgano que secreta la insulina, el control del nivel sanguíneo de azúcar. “En 2040, el 10 % de la población mundial tendrá diabetes. Deberíamos hacer mejor que exigir que estas personas miden su nivel de glucosa todos los días”, ha señalado Martin Fussenegger, investigador situado al frente de los estudios.

El nuevo tratamiento ha sido probado en ratones y sus resultados fueron publicados en la revista científica Science. Los ratones tratados presentan niveles de glucosa normales a lo largo de varias semanas.

De acuerdo con Fussenegger, el implante tendría que cambiarse cada cuatro meses. El siguiente paso de la investigación suiza es hacer pruebas en seres humanos. La licencia para la nueva ronda de experimentos debe ser dada en los próximos dos años.

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