Aunque no sea una enfermedad muy llamativa en los perros, lo cierto es que la diabetes está presente en uno de cada cinco mascotas de este tipo. Por supuesto, ningún animal está exento de padecerla aunque, eso sí, se pueden poner en marcha algunas prevenciones con el fin de que la dolencia se haga una realidad.

Cuenta la web Faunatura que existen factores de riesgo que pueden provocar problemas a los animales domésticos. Tal y como ya sucede en los seres humanos, la diabetes en los perros se presenta cuando el sistema inmunológico de la mascota no posee la capacidad de producir o usar la insulina, es decir, la hormona que transmite la glucosa a las células para convertirla en energía.

Si este proceso falla, se pueden llegar a registrar niveles muy altos de azúcar en sangre. Por lo general, los perros suelen padecer la diabetes del tipo 1, la cual aparece cuando el páncreas no genera suficiente insulina.

La diabetes para perros, cuando no es tratada a tiempo, puede provocar cataratas, enfermedades renales, anemia y problemas de tiroides, entre otros. Para evitarlo, se puede evitar la obesidad, castrar a las hembras a las que no se haya realizado esta operación, o vigilar la herencia de los propios animales.

Además, llevar una dieta sana y equilibrada es fundamental para que los animales tengan menos probabilidades de desarrollar diabetes.

Por otro lado, si se observa que un perro orina mucho, toma demasiada agua, tiene un hambre excesiva, pierde peso y apenas ejecuta actividad física, es posible que tenga esta enfermedad.

Si se da esta situación, será mejor visitar al veterinario con el fin de aclarar qué es lo que está sucediendo, ya que la diabetes para perros puede llegar a ser una enfermedad bastante peligrosa.