La diabetes, cada vez más común en preadolescentes y adolescentes

Alrededor del 17 % de los niños y adolescentes de Estados Unidos son considerados obesos, una cifra que ha aumentado más del triple desde la década de 1970, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Ahora un informe publicado en la última edición de la revista New England Journal of Medicine establece una de las consecuencias de este exceso de peso: un correspondiente aumento en los casos de diabetes tipo 2 entre niños.

Más de 75,000 estadounidenses mueren cada año a causa de la diabetes, afirman desde el CDC. Esta condición era conocida como ‘diabetes de aparición en adultos’, ya que tardaba años en desarrollarse, a diferencia de la diabetes tipo 1, anteriormente conocida como diabetes juvenil, que ocurre cuando el sistema inmunológico destruye las células que producen la insulina.

En la actualidad, los médicos están diagnosticando diabetes tipo 2 en niños de edad escolar. En este sentido, después de revisar los datos sobre jóvenes de 10 a 19 años, principalmente oriundos de cinco estados (California, Colorado, Ohio, Carolina del Sur y Washington), los investigadores determinaron que 12.5 de cada 100.000 jóvenes desarrollaron un auténtico caso de diabetes tipo 2 en 2011 y 2012.

Entre las conclusiones del estudio destaca que la diabetes tipo 2 está aumentando en los jóvenes; y aunque la diferencia entre 9 y 12,5 casos por cada 100.000 habitantes tal vez no suene significativa, representa que unos 1.500 niños y adolescentes fueron diagnosticados con diabetes tipo 2 cada año en el final del período de estudio, en comparación con el principio.

La responsabilidad de todos estos casos adicionales de diabetes tipo 2 no se reparte de forma equitativa. La brecha racial y étnica fue evidente en 2003, cuando la incidencia osciló entre 4,4 casos por cada 100.000 habitantes en los jóvenes blancos, y 22,6 casos por cada 100.000 habitantes en los nativos americanos.

En medio se encontraban los jóvenes asiáticos estadounidenses (con 12,2 casos por cada 100.000), los latinos (18,2 casos por cada 100.000) y los afroamericanos (32,6 casos por cada 100.000).

Los niños y adolescentes blancos no solo marcaron la menor incidencia de diabetes tipo 2; sino que fueron el único grupo demográfico que no experimentó un aumento en la incidencia durante los 10 años del estudio.

En otro orden de cosas, al principio del período de estudio, la incidencia de diabetes tipo 2 era de 7 casos por cada 100.000 varones y de 11,1 casos por cada 100.000 niñas. Al final, la incidencia aumentó modestamente para los niños, pero de forma más marcada para las niñas (16,2 casos por cada 100.000).

Después de que los investigadores tomaran en cuenta los factores demográficos, calcularon que el incremento anual en la incidencia de la diabetes tipo 2 fue de 3,7 % para los varones y de 6,2 % para las niñas.

Cuando los investigadores dividieron los datos de acuerdo con la edad, encontraron muy poca diferencia entre los jóvenes de 10 a 14 años y los de 15 a 19 años de edad.

Ahotra se ha sabido que cuanto más temprano comienza la enfermedad, mayor potencial tendrá para causar daño. A nivel mundial, el número de años que las personas vivían con discapacidades relacionadas con la diabetes aumentó casi un 33 % entre 2005 y 2015, según un informe publicado el año pasado en Lancet. Además, la cantidad de años de vida perdidos por la diabetes tipo 2 se incrementó en más de 25 % en el mismo período, lo que significa que, a pesar de que los médicos han mejorado su trabajo en el tratamiento de la diabetes y sus enfermedades relacionadas, “el efecto adverso general de esta condición sobre la salud pública está aumentando”, según recoge un editorial en la revista New England Journal of Medicine que acompaña al informe.

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