Los antecedentes familiares constituyen uno de los factores de riesgo de padecer diabetes tipo 2, aunque normalmente se trata de una enfermedad multifactorial, influenciada por otros factores como el sedentarismo, la obesidad o el tipo de alimentación.
El 80 % de las personas que padecen diabetes de tipo 2 son obesas y sufren hipertensión y trastornos del metabolismo lípido. En este orden de cosas, se sabe que si uno de los padres es diabético tipo 2, aumentan las posibilidades de padecerla, sobre todo si se le diagnosticó antes de los 50 años de edad.
El riesgo estimado de desarrollar diabetes en este caso es del 40 %. Si los dos progenitores son diabéticos tipo 2 diagnosticados antes de los 50 años, entonces la posibilidad de padecer esta enfermedad en sus hijos es hasta del 50 %.
Por ejemplo, los hermanos gemelos idénticos tienen los mismos genes y cuando uno de los dos tiene diabetes tipo 1 tan solo la padece el otro hermano en la mitad de los casos. En cambio, cuando se trata de diabetes tipo 2, la probabilidad de que la padezcan ambos hermanos es del 90 %. La conclusión es que la diabetes de tipo 2 tiene una probabilidad de herencia mayor que la diabetes de tipo 1.
Por suerte, se puede prevenir adquiriendo unos hábitos de vida saludables, tales como llevar una dieta rica en fibra y baja en azúcares refinados, evitar el alcohol y el tabaco, y evitar el sobrepeso haciendo actividad física de forma regular.
Hoy en día, las técnicas a nuestro alcance avanzan rápidamente y ya existen intervenciones que pueden curar la diabetes, como la cirugía de diabetes, que elimina el uso de insulina en el 99,2 % de los pacientes operados.
