Comer mucha carne roja aumenta el riesgo de padecer diabetes

Un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke (EEUU) ha confirmado que un alto consumo de carne roja y aves de corral puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes. El estudio recoge, por el contrario, que los pescados y los mariscos, no representan ningún riesgo en este sentido.

En el estudio, que ha sido publicado en la revista American Journal of Epidemiology, los investigadores analizaron los datos del Estudio de Salud Chino de Singapur, en el que participaron 63.257 adultos de entre 45 y 74 años, que fueron seleccionados entre 1993 y 1998, y tuvieron un seguimiento continuo.

El objetivo era evaluar el vínculo entre la carne roja, las aves, los peces y los mariscos y la diabetes tipo 2, teniendo en cuenta el impacto del hierro hemo, que es el contenido de hierro absorbido por la ingesta de carne.

Los resultados determinaron que las personas con una mayor ingesta dietética de carne roja y aves de corral tenían un mayor riesgo de diabetes. Concretamente, comer más carne roja aumentaba el riesgo de diabetes un 23 % y comer más carne de aves de corral aumentaba el riesgo de diabetes un 15 %. Sin embargo, tanto el consumo de pescado como el de crustáceos no presentó ningún peligro.

Los investigadores también observaron que cuando la carne fue reemplazada por pescado y mariscos, el aumento del riesgo se redujo.

En este contexto, los expertos también examinaron el impacto del hierro hemo relacionado con el consumo de carne y la diabetes, y encontraron que una mayor ingesta de hierro hemo estaba asociada a un mayor riesgo de desarrollar diabetes.

A continuación, evaluaron si ajustar o no el contenido de la ingesta de hierro hemo en las dietas de los individuos afectaría el riesgo de sufrir diabetes, para descubrir que "después de un ajuste adicional para la ingesta de hierro hemo, la asociación entre la ingesta de carne roja y el riesgo de diabetes se mantuvo estadísticamente significativa, mientras que la asociación con la ingesta de aves desapareció", explican los autores.

Esto puede sugerir que hay sustancias presentes en la carne roja -y no en las aves de corral-, aparte del hierro -, que podrían ser responsables del mayor riesgo de diabetes.

Sin embargo, en el caso de las aves de corral, el estudio sugiere que algunas partes del pollo pueden presentar menos riesgo que otras. La pechuga, por ejemplo, tiene un contenido de hierro hemo inferior a los muslos de pollo, por lo que puede ser más saludable a largo plazo.

El estudio, según los autores, es extrapolable a toda la población mundial.

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