Los edulcorantes artificiales no libran de padecer diabetes o hipertensión

Los edulcorantes artificiales están asociados con el aumento de peso a largo plazo y el incremento del riesgo de diabetes, obsidad, presión arterial alta y enfermedades del corazón, según un nuevo estudio publicado en la revista especializada Canadian Medical Association Journal.

El consumo de edulcorantes artificiales, como el aspartamo, la sucralosa o la stevia, es generalizado y creciente, pero los datos recabados en el estudio señalan que estos edulcorantes artificiales o no nutritivos pueden tener efectos negativos sobre el metabolismo, las bacterias intestinales y el apetito, aunque la evidencia es conflictiva.

Los investigadores del Centro de George & Fay Yee para la Innovación Sanitaria de la Universidad de Manitoba, en Canadá, realizaron una revisión sistemática de 37 estudios que siguieron a más de 400.000 personas durante un promedio de 10 años, aunque solo siete de estos estudios fueron ensayos controlados aleatorios, con la participación de 1.003 personas seguidas durante un promedio de seis meses.

Los ensayos no mostraron un efecto consistente de los edulcorantes artificiales sobre la pérdida de peso; mientras que los estudios observacionales más largos mostraron un vínculo entre el consumo de edulcorantes artificiales y mayores riesgos relativos de aumento de peso y obesidad, hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiacas y otros problemas de salud.

A pesar del hecho de que millones de personas consumen rutinariamente edulcorantes artificiales, se han incluido relativamente pocos pacientes en los ensayos clínicos de estos productos”, ha explicado Ryan Zarychanski, profesor asistente de la Facultad Rady de Ciencias de la Salud de la Universidad de Manitoba, quien ha detallado que “nos hemos encontrado que los datos de los ensayos clínicos no apoyan claramente los beneficios previstos de los edulcorantes artificiales para el control del peso”.

Por su parte, la autora principal del estudio, Meghan Azad, también profesora asistente de la Facultad Rady de Ciencias de la Salud en dicha Universidad, ha expliado que “se justifica la precaución hasta que los efectos de los edulcorantes artificiales a largo plazo en la salud estén totalmente caracterizados”.

En cualquier caso, su equipo en el Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Manitoba está realizando un nuevo estudio para entender cómo el consumo de edulcorantes artificiales por parte de mujeres embarazadas puede influir en el aumento de peso, el metabolismo y las bacterias intestinales en sus bebés. “Dado el uso generalizado y creciente de edulcorantes artificiales y la actual epidemia de obesidad y enfermedades relacionadas, se necesita más investigación para determinar los riesgos a largo plazo y los beneficios de estos productos”, ha afirmado Azad.

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