El actor Tom Hanks ha asegurado que tiene diabetes por "haber sido un idiota y no haber controlado como es debido su dieta y su peso".

El protagonista de Forrest Gump fue diagnosticado de este tipo de diabetes en 2013 y afirmó que la causa podría ser el constante cambio de peso debido a sus papeles. "Soy parte de una generación de estadounidenses perezosa que ha seguido bailando ciegamente durante la fiesta y ahora está enfermo", declaró en la revista Radio Times. "Yo era un tipo pesado. Has visto mis películas y sabes cómo estaba. Era un completo idiota", ha dicho Hanks.

Con 59 años, el actor ha declarado: "Pensé que podía evitarlo sacando los bollos de mis hamburguesas con queso", culpando a su desordenada dieta de la diabetes que hoy le aqueja.

A pesar del diagnóstico, Hanks tiene esperanzas en vencer a la enfermedad: "Mi médico dice que si puedo conseguir un determinado peso no tendré más diabetes tipo 2", indicó en la entrevista ofrecida a esta revista que saldrá a la venta en los próximos días.

Por otra parte, Hanks cree que haber sido padre desde muy joven (21 años) ordenó en parte lo que hubiera sido la ruina para su salud. "Fui afortunado. Tenía a cargo a mis hijos desde una edad muy temprana, por eso no tuve el lujo de engordar demasiado. Nunca bebí demasiado".