Las estatinas aumentan el riesgo de diabetes en las mujeres mayores

Las estatinas son fármacos hipolipemiantes indicados en pacientes con un alto riesgo cardiovascular con un potencial diabetogénico que está en el punto de mira desde hace muchos años. Se han publicado diversos estudios que sugieren que las estatinas aumentan el riesgo de diabetes mellitus (DM) de nueva aparición, y los ensayos clínicos sobre las estatinas y sus efectos sobre la salud se han centrado principalmente en los hombres mayores de 40 años. Sin embargo, hasta la fecha no se habían realizado estudios que hubieran incluido a mujeres de edad avanzada, a pesar de que las estatinas se prescriben a menudo en este grupo de edad.

Ahora, un reciente estudio de la Universidad de Queensland (Australia) cuyo objetivo evaluar y estimar el riesgo de nueva aparición de DM asociada a la exposición a estatinas en una cohorte de ancianas de Australia, basado en un subanálisis del Australian Longitudinal Study on Women’s Health (ALSWH), ha realizado un longitudinal de cohortes poblacional con más de 58.000 mujeres, cuyo reclutamiento y encuestas comenzaron en 1996.

El ALSWH evalúa la salud física y mental de las mujeres, así como los aspectos psicosociales de la salud y el uso de los servicios de salud. Desde su creación, el ALSWH ha proporcionado datos interesantes sobre la salud de las mujeres a lo largo de la vida.

Los autores incluyeron en su estudio a 8.372 mujeres australianas nacidas entre 1921 y 1926, aún vivas el 1 de enero de 2003, no diagnosticadas de DM y susceptibles de ser elegidas para la vinculación de datos, y realizaron un análisis cruzado de los datos del estudio con distintas bases de datos.

La exposición a las estatinas la determinaron sobre la base de prescripciones entre el 1 de julio de 2002 y el 31 de agosto de 2013, con lo que los autores prolongaron el estudio durante más de 10 años, constatando que a aproximadamente un 50 % de las mujeres de 70-80 años de edad se les había prescrito tratamiento con estatinas.

Las mujeres mayores de 75 años eran las más susceptibles de ser perjudicadas; mientras que el riesgo aumentó a más del 50 % en las mujeres que tomaron dosis más altas de estatinas. Los investigadores pudieron observar un «efecto de dosis», en el que el riesgo de DM aumentaba a medida que lo hacía la dosis de estatinas y, según ellos, resulta preocupante que durante los 10 años de seguimiento del estudio se aumentara progresivamente la dosis de estatinas prescrita en la mayoría de las mujeres.

Esta relación dosis-respuesta sugiere que las mujeres mayores no deberían estar expuestas a dosis altas de estatinas.

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