Durante el verano de 2017, se llevarán a cabo un total 12 campamentos que acogerán a cerca de 600 jóvenes que se beneficiarán de una gran labor de educación diabetológica, gracias a una serie de actividades deportivas y de alimentación saludable desarrolladas en un ambiente distendido.

Los campamentos de verano no solo permiten a los jóvenes diabéticos aprender más sobre su patología, sino que también contribuyen a mejorar su estado emocional, al constituir un espacio de intercambio de experiencias con otros jóvenes que se encuentran en una situación similar.

Además, se pondrá en marcha, por tercer año consecutivo el proyecto “Diguan se va de campamentos”, coordinado por psicólogos expertos en diabetes. En esta edición se centrarán en trabajar cómo transmitir sus sentimientos en relación a la diabetes en su entorno familiar. Para ello, los jóvenes participarán en varios talleres donde redactarán una carta conjunta para expresar sus pensamientos y emociones que, al finalizar el campamento, enviarán a sus padres.

El objetivo de esta iniciativa es dotar de herramientas a los adolescentes para que puedan mejorar así la gestión de su diabetes desde todos los puntos de vista. En opinión del presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), Andoni Lorenzo Garmendia, “estos campamentos son una excelente alternativa para ayudar a los menores a adquirir responsabilidades con respecto a su diabetes, pero también son positivos para los padres, quienes comprobarán de primera mano que sus hijos ganan en confianza y autosufiencia”.

Estos campamentos no solo son beneficiosos para los jóvenes, sino que también cumplen una labor importante de cara a sus familias, ya que permiten que estas puedan tomarse unos días de descanso, sabiendo que sus hijos se encuentran en una actividad 100 % adaptada a sus necesidades, a cargo de profesionales de la salud.

A día de hoy, hay cerca de 10.000 niños con diabetes tipo 1 menores de 15 años, una cifra que aumenta cada año en unos 1.200 casos. Para todos ellos, estos campamentos sirven como herramienta de educación diabetológica, gracias a la cual pueden mejorar la autonomía y autocontrol de su patología.

Esto es posible gracias a la participación de voluntarios de asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios, apoyados por personal voluntario de empresas vinculadas con la diabetes que también acude a estos campamentos con el objetivo de conocer de cerca y de primera mano esta experiencia.

Muchas de las federaciones y asociaciones que forman parte de FEDE y, por tanto, prácticamente todas las CC AA, organizan este tipo de campamentos y la mayoría de ellas ya han abierto el plazo de inscripción.