Un nuevo avance científico podría haber encontrado la forma de prevenir la diabetes y la obesidad. Un equipo de investigadores liderados por Patrice Cani de Instituto Interuniversitario de Investigación de Ciencias de la Vida (WELBIO) con sede en Lovaina (Bélgica), lleva 10 años dedicándose al estudio de una bacteria llamada Akkermansia muciniphila, una de las más comunes en el cuerpo humano, que representa entre el 1 y el 5 % de la microbiota intestinal.

Los científicos han demostrado, por primera vez, que esta bacteria puede ser crucial en la lucha contra la obesidad y la diabetes tipo 2 gracias a una proteína que es capaz de detener el desarrollo de ambas patologías.

Para llegar a esta conclusión, los expertos realizaron experimentos con ratones, aislando Akkermansia muciniphila. Los niveles de esta bacteria eran más bajos en los roedores obesos que en los de peso normal. Además, también administraron un tratamiento basado en Akkermansia a un grupo de ratones, que finalmente invirtió varios trastornos metabólicos.

Los investigadores decidieron producir esta bacteria y probarla en seres humanos. Los ensayos se desarrollan desde diciembre de 2015 en las clínicas de Saint-Luc de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica); y hasta el momento, han demostrado que el uso de la bacteria en seres humanos es seguro, descubriendo accidentalmente que la pasteurización tiene efectos positivos sobre la bacteria.

“Inesperadamente, descubrimos que la pasteurización de A. muciniphila mejoró su capacidad para reducir el desarrollo de la masa grasa, la resistencia a la insulina y la dislipidemia en ratones”, ha afirmado Cani.

Con objeto de entender por qué la bacteria se hizo tan eficaz por la pasteurización, aislaron una proteína que se puede encontrar en la membrana externa de la bacteria. Así, con la ayuda de la ingeniería genética, los científicos produjeron la proteína Amuc_1100 y la probaron en roedores. El resultado mostró que esta proteína fue tan eficaz para detener la diabetes y la obesidad como la bacteria pasteurizada.

El estudio ha sido publicado en la revista Nature Medicine.