Las farmacias malagueñas, desabastecidas de algunas medicinas para la diabetes

farmaciamalagaLa tercera subasta de medicamentos adjudicada por la Junta de Andalucía a una serie de laboratorios, está dando quebraderos de cabeza a los pacientes y a los farmacéuticos. El problema estriba en que las boticas malagueñas se quedan desabastecidas con frecuencia de fármacos encuadrados en esa tercera subasta, que entró en vigor el pasado mes de abril, lo que impide dispensarlos a los usuarios.

En estos momentos, faltan algunos medicamentos hipertensivos, que toman enfermos con la tensión alta, y otros que se recetan a personas con diabetes, según ha podido confirmar el diario Sur de Málaga, qe cuenta que los ciudadanos se quejan de ese hecho, puesto que cuando van a una farmacia les dicen que carecen del medicamento que piden.

La normativa legal establece que cuando se produce un desabastecimiento de un determinado medicamento, las farmacias deben dispensar otro que tenga el mismo principio activo. En esos casos, la Consejería de Salud debe abonar a los farmacéuticos el precio de esos productos sin poner ningún tipo de reparo.

Sin embargo, a veces, surgen divergencias y la Administración es reacia a pagar una medicina no incluida en las tres subastas realizadas hasta ahora.

Salud asegura que es un hecho puntual para el que se dan soluciones inmediatas. "Para que se considere que hay desabastecimiento, el laboratorio debe comunicar a Salud que se ha quedado sin stock de un producto determinado, pero en ocasiones no lo dice por miedo a que se le penalice o a que la Junta de Andalucía le retire la concesión", han explicado fuentes sanitarias consultadas por el diario malagueño.

"Si la Consejería de Salud no recibe esa notificación del laboratorio, no tiene constancia real de que hay desabastecimiento y el problema, entonces, es para las farmacias, que se ven en la obligación de justificar que están dando medicamentos no pertenecientes a los de la subasta no por gusto, sino porque no les han servido esos productos y no pueden dejar a los usuarios sin unas medicinas que necesitan", añadieron las fuentes.

El resultado es que los boticarios se arriesgan a entregar unos medicamentos que luego Salud se niegue a pagarles. "Cuando se da el desabastecimiento de un fármaco tenemos la obligación por ley de dispensar a los pacientes otro de la misma composición y eficacia", declararon algunos farmacéuticos, que reconocieron que la tercera subasta de medicinas de la Junta está provocando que con frecuencia se queden sin algunos fármacos. "No es culpa nuestra que los laboratorios dispongan de unas reservas pequeñas y que no envíen a los distribuidores el número de envases necesarios", puntualizaron desde el sector farmacéutico malagueño.

Por su parte, fuentes de la Consejería de Salud señalaron que, "cuando en casos puntuales hay un desabastecimiento, se aplican mecanismos que resuelven de inmediato la situación".

Respecto a la capacidad de fabricación de los laboratorios que se han hecho con las subastas ofertadas por la Junta de Andalucía, Salud subrayó que uno de los requisitos pedido, y que es de inexcusable cumplimiento, es contar con la capacidad adecuada para la distribución de los medicamentos.

Por otra parte, aunque son dos medicinas no incluidas en las tres subastas de la Junta, las farmacias malagueñas carecen de Vernies, un medicamento que las personas con problemas cardiacos se ponen debajo de la lengua para prevenir infartos de miocardio o anginas de pecho. Asimismo, hay serios problemas para encontrar Seroxat, un fármaco antidepresivo.

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