Los adultos que duermen únicamente entre tres ycinco horas al día tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, según demuestra un nuevo estudio de la Universidad de Uppsala (Suecia), publicado en la revista JAMA Network Open., que también muestra que una falta crónica de sueño no puede compensarse únicamente con una alimentación saludable.
No es la primera vez que se vincula la falta de sueño con problema de salud, de forma que otro trabajo publicado en la revista JACC mostraba que la personas que duermen menos de seis horas pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con aquellas que lo hacen entre siete y ocho horas.
En este sentido, Diana Noga, investigadora del Departamento de Biociencias Farmacéuticas de la Universidad de Uppsala, ha señalado que «investigaciones anteriores han demostrado que el descanso diario breve y repetido aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, mientras que los hábitos alimentarios saludables, como comer frutas y verduras con regularidad, pueden reducir el riesgo. Sin embargo, no está claro si las personas que duermen muy poco pueden reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 comiendo de forma saludable».
Los investigadores utilizaron datos de una de las bases de datos de población más grandes del mundo, el Biobanco del Reino Unido, en el que casi medio millón de participantes del Reino Unido fueron mapeados genéticamente y respondieron a preguntas sobre salud y estilo de vida.
Siguieron a los participantes durante más de diez años y descubrieron que una duración del sueño de entre tres y cinco horas estaba relacionada con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Por el contrario, los hábitos alimentarios saludables condujeron a un menor riesgo de desarrollar la enfermedad, pero incluso las personas que comían de forma saludable pero dormían menos de seis horas al día, seguían teniendo un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Según la investigadora, «nuestros resultados son los primeros en cuestionar si una dieta saludable puede compensar la falta de sueño en términos de riesgo de diabetes tipo 2. No deberían ser motivo de preocupación, sino más bien ser vistos como un recordatorio de que el sueño desempeña un papel importante en la salud», al tiempo que sostiene que los efectos de la falta de sueño varían entre individuos, dependiendo de aspectos como la genética y la necesidad real de dormir de una persona.
Las horas de sueño son ya un parámetro de facto para la enfermedad cardiovascular, que se suma a los otros siete tradicionales: tabaco, actividad física, dieta, obesidad, glucemia, colesterol y tensión arterial, identificados por la Asociación Americana del Corazón.
Según el estudio, las horas que se deben dormir para que el sueño tenga un efecto positivo en la salud son:
- Bebés (4-11 meses): 12-15 horas
- Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas
- Edad preescolar (3-5 años): 10-13 horas
- Edad escolar (6-13): 9-11 horas
- Adolescentes (14-17): 8-10 horas
- Jóvenes (18-25): 7-9 horas
- Adultos (26-64): 7-9 horas
- Mayores de 65: 7-8 horas