Cada día para los niños con diabetes es una pequeña batalla con el objetivo de tener la glucemia a raya,  de forma que están acostumbrados a resistir, por lo que la lucha contra el COVID-19 les ha pillado preparados. Al tener una enfermedad crónica son, además, población de riesgo, por lo que han de tener una especial precaución para esquivar al virus.

El confinamiento, ahora algo aliviado con los paseos, también tiene influencia en su día a día, al tiempo que el ejercicio físico, fundamental para tener unos niveles de glucosa en la sangre adecuados, se ve muy limitado. Además, las rutinas de la vida escolar y los horarios para la alimentación sufren alteraciones que tampoco facilitan las cosas, y pese a todo, sus capacidades de aguante y sacrificio siguen estando intactas.

Con el fin de agradecerles este esfuerzo extra, la Asociación de Diabetes de Valladolid (ADIVA) ha pedido, a través de sus familias, su colaboración para acompañar una versión del que se ha convertido en himno oficioso de la pandemia. Se trata de una adaptación de Resistiré que cambia su letra para relatar la vida cotidiana de quienes conviven con la diabetes.

En las imágenes del video, niños y niñas demuestran algunas de sus habilidades y bailan, saltan o hacen demostraciones atléticas que demuestran que, ante la voluntad y las ganas de lucha, hay pocas barreras que no puedan ser derribadas.

Y pàra demostrar que no están solos, en el vídeo les acompañan sus médicos, endocrinos y especialistas en nutrición, pero también otros héroes como policías, bomberos o guardias civiles.