Lanzan una campaña para visibilizar la polineuropatía diabética dolorosa

La polineuropatía diabética dolorosa (PNDD) afecta a 1 de cada 3 diabéticos, lo que suponen 2 millones de personas en España. Se trata de una complicación de la diabetes producida por daños en el sistema nervioso, que se caracteriza por la presencia de dolor y otros síntomas sensoriales, generalmente en los pies, aunque en algunos casos, puede afectar también a las palmas de las manos y las yemas de los dedos.

 

A pesar de su prevalencia, estamos ante una complicación desconocida, de tal froma que más de 6 de cada 10 pacientes con diabetes afirma tener poco o ningún conocimiento sobre esta dolencia.

Con el objetivo de visibilizar este mal, la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha presentado un documento titulado “Claves del abordaje temprano de la polineuropatía diabética dolorosa”, en el marco de una campaña denominada “¿A qué duele?”, con el fin de visibilizar esta patología entre pacientes y Administración Pública.

La presentación de esta campaña, que cuenta con el aval de la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española del Dolor (SED), ha servido para poner sobre la mesa los principales datos epidemiológicos relacionados con esta patología, que supone un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, pero también en la sostenibilidad del Sistema Nacional Sanitario (SNS).

Entre las principales conclusiones, ha destacado que priorizar el abordaje temprano de la PNDD permitiría mejorar la calidad de los pacientes, disminuyendo considerablemente el impacto del dolor, que provoca que hasta el 49 % de las personas que la sufren no puedan desarrollar sus actividades diarias normalmente. Además, el 72 % presenta síntomas de ansiedad o depresión.

Por su parte, el gasto anual por paciente alcanza los 3.795 euros y, para las empresas, provoca pérdidas de hasta 16.597 euros por trabajador, al afectar gravemente a su productividad.

Los estudios apuntan a que un abordaje temprano de la PNDD permitiría reducir considerablemente estos gastos. En este sentido, el doctor Carlos Miranda, coordinador del Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), ha destacado que “la polineuropatía periférica dolorosa es la más común de las neuropatías. Supone el 75 % de las neuropatías diabéticas y se define como la presencia de síntomas o signos de disfunción de nervios periféricos. Al menos un 50 % de las personas con diabetes la padecen tras 10 años de evolución. Suele manifestarse como una percepción anómala del dolor, que es la respuesta dolorosa a estímulos que no deberían producir dolor, como el roce de una sábana o calcetines. Es muy importante detectar y tratar adecuadamente esta complicación e incrementar el control metabólico de la diabetes desde su inicio”.

Por su parte, el doctor Hermann Ribera, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española del Dolor (SED) y Jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca, ha declarado que “el dolor de la PNDD es neuropático y debe tratarse con fármacos específicos y, si estos estos no responden, con tratamientos intervencionistas”.

Finalmente, María José Salmerón, presidenta de la Federación de Asociaciones de Diabetes de Castilla – La Mancha (FADICAM), en representación de la FEDE, ha señalado que “uno de los principales problemas del paciente con PNDD es que no puede realizar una vida normal ni desarrollar acciones cotidianas como por ejemplo, en muchos casos, conducir, trabajar o dar un simple paseo. Además, los pacientes necesitan, ante todo, un tratamiento personalizado; primero, para prevenir complicaciones, y segundo, una vez desarrolladas, que se cuente con el mejor tratamiento. De esta forma es posible mejorar el pronóstico de la evolución de la complicación”. 

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