Sara Martínez es una triatleta que lleva 18 años conviviendo con la diabetes, lo que supone que lleva toda una vida ligada al deporte. Esta esforzada deportista participó en una charla que abordó la relación de la diabetes y el deporte, y en la que participaron otros experimentados deportistas diabéticos, como el atleta paralímpico David Casinos, o el piloto Dani Albero. Todos ellos evidenciaron que pese a que la diabetes puede suponer un handicap importante, no debe ser motivo para poner ningún límite a sus ambiciones deportivas.

En este sentido, la triatleta con diabetes Sara Martínez explicó al portal digital YoSoyNoticia.es que desde el principio se planteó no renunciar a la práctica de ejercicio físico por su enfermedad. Le diagnosticaron diabetes con 12 años, y desde entonces lleva 18 años con una vida activa y deportiva. En este sentido, ha explicado que «el deporte ha estado presente durante toda mi vida, con la diabetes como mi compañera».

De esta manera, Sara acredita una larga trayectoria en el baloncesto, desde los 6 hasta los 24 años. «Cuando jugaba a basket nadie sabía como funcionar con la diabetes. Era un ‘yo me lo guiso, yo me lo como’. Iba bastante sola con ello», ha explicado, para añadir que «me ponía nerviosa nadando porque no sabía cómo estaba de azúcar» .

Después llegó el momento de darle una oportunidad al triatlón. En este sentido ha detallado que «empecé con miedo e inseguridad. Llevaba de todo con una mochila llena de cosas. Me ponía nerviosa nadando porque no sabía cómo estaba de azúcar».

Sara ha advertido que "desde fuera puede parecer un mundo que con diabetes compita en un deporte de resistencia como el triatlón, en el que se compaginan tres modalidades. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, porque ella a día de hoy lo lleva con bastante normalidad. pero luego te das cuenta que, si tú empiezas bien, una hora de ejercicio no afecta tanto en la glucosa».

Preguntada por el principal handicap que supone la diabetes para la práctica deportiva, en primer lugar nombra el «desconocimiento de la gente con una hipo o hiperglucemia», situaciones en la que recalca que se debe «tener paciencia» y que «la gente no se alarme, porque te puede agobiar a ti en ese momento».

Los principales problemas los encuentra en la bici pasan porque «si no va conectada al reloj, la bomba cuesta ver, y te genera mucha inseguridad. Además si vas en grupo, no quieres condicionar a nadie», e incide mucho en eso último al afirnmar que, más que en lo que supone para uno mismo, el hecho de que el handicap se traspase a aquellos que acompaña. «Tienes que estar controlada y saber bien de qué glucemia partes, y tener confianza en ti misma si pasa algo. Un problema en las salidas en grupo es cuando no conoces bien a la gente y no hay confianza, hacer que la gente tenga que parar», continúa.

El deportista con diabetes no llega a una prueba con el único objetivo de conseguir un resultado, un detalle que Sara aborda al explicar que «para ti, el objetivo es una glucemia controlada, aparte que desde el principio estás con nervios y además quieres superarte en el deporte. Te puede llegar a generar un poco de estrés. Quieres llegar a todo».

Para concluir, esta deportista afirma tajantemente que "hay que acabar con el mito de que la diabetes y el deporte no son buenos compañeros", y añade que «me aporta un reto personal muy grande. El deporte me encanta. Ves que te vas superando y no hay nada que te pare».

Para terminar, Sara se refirió a aquellos niños que, como ella hizo, continúan practicando deporte a pesar de la diabetes, y a ellos «les diría que es una persona muy valiente al hacer deporte con esta patología. No es una tontería, pero la gente no lo ve. Es algo complicado. Le digo que siga, y que se va a equivocar, pero es que en la vida nos equivocamos teniendo o no una enfermedad. Tendrá hipoglucemias, hiperglucemias… pero son pasajeras, y la vida consiste en aprender. Que siga hacia adelante, que no te pare la diabetes».