Helen Taylor, una mujer de 56 años de Durham (Inglaterra), ha denunciado que la tripulación de cabina de su vuelo le conminó a abandonar el avión en el que viajaba, al asegurar que no se encontraba en condiciones de salud para realizar dicho trayecto en ese medio de transporte, algo que ella niega. Helen es diabética.

Así las cosas, Helen, que padece diabetes tipo 2 y sufre episodios propios de la menopausia por su edad, subió al avión en perfecto estado de salud. Al volver del baño se sintió un poco mareada y comenzó a sudar, ya que, según ha reconcido ella misma "acababa de comer después de no haber comido en todo el día y tengo diabetes tipo 2. Mis niveles de azúcar en la sangre se estaban reajustando. Lo único que necesitaba era sentarme y tomar agua para sentirme bien".

Según asegura esta viajera, “dos minutos más tarde, me sentía como nueva”, pero los tripulantes de cabina insistieron en que no se encontraba en condiciones para viajar.

En este contexto, una de las tripulantes preguntó a la señora si se encontraba bien, a lo que lkla respondió que "estaba pasando por la menopausia, lo que también te hace sudar".

Tras esta explicación, la tripulante insistió en hacerle un chequeo médico y hacerle un par de preguntas sobre su salud. En ese momento, la pasajera le explicó: "tengo diabetes tipo 2 y tomo medicamentos para tratarla".

Entonces, la azafata preguntó al marido de Helen si le sucedía con frecuencia y él explico tranquilo: "de vez en cuando, cuando no ha comido, cada pocas horas. Es perfectamente normal".

Sin embargo, a pesar de que ya se encontraba mejor tras el mareo, los tripulantes de cabina insistieron en que no se encontraba en condiciones para viajar y le dijeron a la pasajera: "tomamos la decisión de que tendrá que abandonar el avión, creemos que es un riesgo para el vuelo"... tras lo que ella preguntó: "¿Qué, por tener diabetes? ¿Me veo enferma ahora?", a lo que la tripulante de cabina contestó: "pues, en realidad, no", según consta en la denuncia.

A pesar de ello, y pese a que la mujer habló con el capitán y este le dio la razón sobre que parecía apta para volar, decidieron que debía abandonar la aeronave. Helen se lamenta de que "tomaron una decisión basándose en pruebas sin fundamento porque no eran médicos", por lo que ha apostado por “divulgar esta situación para que, con suerte, la compañía aérea Jet2 lo piense dos veces antes de hacerle esto a otra persona".

Desde la compañía han confirmado que reembolsarán el coste de los billetes a la mujer y que fue una decisión médica, ya que "nuestra tripulación tomó esta decisión, al considerar que la salud, el bienestar y la seguridad de nuestros clientes siempre son nuestra máxima prioridad”.