Si un diabético sufre de hipoglucemia cuando está conduciendo puede acabar siendo peligroso, ya que los niveles de azúcar demasiado bajos reducen la capacidad de concentración y reacción, lo que lleva a que del riesgo de accidentes sea mayor.

Si la persona afectada trata su diabetes con insulina o tabletas de sulfonilurea, siempre deberá medir su nivel de azúcar en la sangre antes de iniciar un viaje, al tiempo que debe anotar el valor, según recomienda la revista alemana Diabetes Ratgeber.

Por este motivo, según los expertos, los diabéticos sólo deben ponerse al volante si el valor medido está por encima de un límite acordado con su médico.

Además, será aconsejable hacer un descanso en la conducción cada tres horas como máximo, durante el cual medir de nuevo el nivel de azúcar.

Por otra parte, los expertos destacan que sudar, temblar o tener un apetito voraz pueden ser indicios de hipoglucemia, por lo que si se da alguna de estas circunstancias, la persona diabética debe detener el vehículo lo antes posible y comer algo con glucosa o un beber zumo de fruta. En este sentido, los especialistas destacan que es aconsejable tener siempre a mano en el vehículo alguno de estos alimentos.

En cualquier caso, lo más importante es no ponerse otra vez al volante hasta que el nivel de azúcar mínimo acordado con el médico se haya alcanzado nuevamente.