Una nueva investigación realizada en ratones aporta información destacadasobre algo que sucede a nivel molecular y que podría provocar que las personas con diabetes desarrollen la enfermedad de Alzheimer, constatando que la diabetes y esta enfermedad están fuertemente vinculadas.
Este estudio se suma a otras investigaciones sobre los vínculos entre la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Alzheimer, que algunos científicos ya denominan "diabetes tipo 3", unos hallazgos que sugieren que debería ser posible reducir el riesgo de Alzheimer manteniendo la diabetes bien controlada o evitándola.
Se sabe que la dieta influye en el desarrollo de la diabetes, así como en la gravedad de sus efectos sobre la salud, y para descubrir cómo la dieta podría influir en el desarrollo del Alzheimer en personas con diabetes, los investigadores rastrearon cómo una proteína particular del intestino influye en el cerebro.
De esta manera, los investigadores descubrieron que una dieta rica en grasas suprime la expresión de la proteína, llamada Jak3, y que los ratones sin esta proteína experimentaron una cascada de inflamación que comenzó en el intestino, pasó por el hígado y llegó al cerebro.
Al final, los ratones mostraron signos de síntomas similares al Alzheimer en el cerebro, incluido un beta-amiloide de ratón sobreexpresado e hiperfosforilado, así como evidencia de deterioro cognitivo.
En este sentido, Narendra Kumar, profesor asociado de la Universidad Texas A&M en College Station (Estados Unidos) y director de este estudio, que presentará la nueva investigación en Discover BMB, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Bioquímica y Biología Molecular, ha explicado que "reemos que la diabetes y la enfermedad de Alzheimer están fuertemente vinculadas", para añadir que "al tomar medidas preventivas o de mejora de la diabetes, podemos prevenir o al menos ralentizar significativamente la progresión de los síntomas de la demencia en la enfermedad de Alzheimer".
El laboratorio de Kumar ha estado estudiando las funciones de Jak3 durante mucho tiempo, y ahora saben que el impacto de los alimentos en los cambios en la expresión de Jak3 conduce al intestino permeable, algo que a su vez, produce inflamación crónica de bajo grado, diabetes, disminución de la capacidad del cerebro para eliminar sustancias tóxicas y síntomas similares a los de la demencia que se observan en la enfermedad de Alzheimer.
La buena noticia, según el investigador, es que puede ser posible detener esta vía inflamatoria llevando una dieta saludable y controlando el azúcar en la sangre lo antes posible... y en particular, las personas con prediabetes podrían beneficiarse de la adopción de cambios en el estilo de vida para revertir la prediabetes, prevenir la progresión a diabetes tipo 2 y potencialmente reducir el riesgo de Alzheimer.