Un grupo de expertos del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA Plataforma BIONAND), liderados por la responsable de Endocrinología y Nutrición del Hospital Costa del Sol, Andrea Fernández, y con el apoyo y supervisión del grupo Obesidad, diabetes y su comorbilidad: prevención y tratamiento, han demostrado la eficacia de la administración oral de metformina a embarazadas para el tratamiento de la diabetes gestacional, constituyendo una alternativa eficaz frente a las inyecciones de insulina.
Durante años, se han venido realizando ensayos clínicos con la finalidad de comparar el efecto de la metformina con la insulina en diabetes gestacional. La insulina, a diferencia de la metformina, es el tratamiento de primera línea para la diabetes gestacional en nuestro país.
De esta manera, el ensayo clínico MeDiGes, en el que se demostraron los beneficios de la metformina a nivel clínico, demostró que las madres que la tomaban ganaban menos peso que las que tomaban insulina, y presentaban menos tasa de cesárea.
La hipótesis, en este caso, era que los beneficios clínicos de la metformina ya descritos en nuestra población podrían estar mediados por “mejorías que produjera a nivel de parámetros del estrés oxidativo frente a la insulina y controles sanos”, según ha apuntado María Molina, investigadora de la línea de investigación “factores genéticos, epigenéticos y ambientales en la prevención, evolución y tratamiento de la diabetes gestacional”.
Para ello se estudiaron dos parámetros más específicos de estrés oxidativo, es decir, la capacidad antioxidante total y los productos avanzados de oxidación proteica, y uno de permeabilidad intestinal: la zonulina.
Tras esta investigación, se observó que los parámetros de estrés oxidativo subían tanto con metformina como con insulina, pero no en controles sanos, mientras que la permeabilidad intestinal aumentaba tanto en controles como las pacientes tratadas con insulina, pero en aquellas tratadas con metformina no aumentaba.
El no aumento de la permeabilidad intestinal en el grupo de metformina puede tener relación con los cambios beneficiosos que ésta produce en la microbiota intestinal, descritos anteriormente en nuestra población de mujeres con diabetes gestacional, en comparación con insulina.
Durante el periodo de embarazo suelen producirse cambios notorios en el cuerpo de la mujer. A nivel metabólico, aumentan niveles de glucosa y lípidos para favorecer el paso de nutrientes al bebé. Sin embargo, en mujeres con predisposición, por ejemplo, con mujeres con obesidad o con antecedentes familiares de diabetes, el cuerpo no es capaz de compensar estas modificaciones, desarrollando así diabetes en el embarazo.
El objeto de este estudio incluyó a 120 de mujeres desde agosto del año 2016 hasta febrero del año 2022. Entre ellas, el 34 % recibieron metformina, el 32 % recibieron insulina, y el 34 % eran controles sanos.
Tras el proceso de estudio, publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH), se concluye que no se ha visto que la metformina reduzca los parámetros de estrés oxidativo respecto a insulina o control, pero sí que hace que no aumente la permeabilidad intestinal y “ese no aumento puede estar relacionado con los beneficios sobre la microbiota ya descritos en esta población con metformina en comparación con insulina”.