La vacuna contra tuberculosis podría ayudar a controlar la diabetes

Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts ha descubierto que poco más de tres años después de recibir dos dosis de una vacuna contra la tuberculosis con cuatro semanas de diferencia, unas 50 personas con diabetes tipo 1 experimentaron una reducción significativa de sus niveles promedio de azúcar en la sangre a largo plazo, y durante al menos cinco años.

"El estándar de excelencia para tratar la diabetes es reducir el azúcar en la sangre. Reducir el azúcar en la sangre cambia la calidad de vida y baja el riesgo de complicaciones", ha explicado la autora principal del estudio, Denise Faustman, quen añadió que "tras tres años y medio vimos una reducción bastante marcada en el azúcar en la sangre hasta un nivel casi normal, y permaneció baja", para concluir que "no estamos afirmando que todo el mundo estará libre de la insulina, pero redujimos el azúcar en la sangre promedio en más de un 10 por ciento de forma constante durante más de cinco años. Y es asequible".

La vacuna, que cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU se conoce oficialmente como Bacillus Calmette-Guerin (BCG), y se ha utilizado contra la tuberculosis durante unos 100 años. Los investigadores utilizaron una medida llamada hemoglobina A1C que estima los niveles de azúcar en la sangre a lo largo de 2 a 3 meses.

Para prevenir complicaciones, la Asociación Americana de la Diabetes recomienda que la mayoría de personas sanas mantengan una A1C de un 7 % o menos. El estudio tuvo un total de 282 participantes, de los cuales 52 tenían diabetes tipo 1 y estaban en el grupo de la BCG. Al inicio del estudio, la A1C promedio del grupo de la vacuna era de 7.4. Al final de los cinco años, era de 6.2, y al final del octavo año era de 6.7.

En un grupo que recibió un placebo, no hubo mejora en la A1C, han señaado los autores del estudio, lo que significa que el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error a partes sanas del cuerpo.

Faustman ha destacado que los cambios observados en dos estudios anteriores no parecieron provenir de ninguna de las vías usuales, como una mayor producción de insulina o una menor resistencia a la insulina. Entonces, los investigadores buscaron otras posibilidades, y creen que lo que sucede es un proceso llamado glucólisis aeróbica, que hace que las células utilicen más azúcar.

El proceso parece desactivarse cuando los niveles de azúcar en la sangre se reducen, lo que previene que los niveles de azúcar en la sangre bajen demasiado, lo que también puede ser un problema.

En este sentido, el Dr. Joel Zonszein, director del centro clínico de la diabetes en el Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York, ha explicado que los hallazgos actuales se deben tomar "con precaución", y comentó que es demasiado pronto para saber qué tan efectiva esta vacuna podría ser para cualquier tipo de diabetes. "Necesitamos información más sólida", planteó.

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