Advierten que los niños con diabetes tipo 1 sin controlar, pierden años de vida

Durante el III Curso de Endocrinología Pediátrica, organizado por Novo Nordisk, con el aval de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), se ha puesto en valor la necesidad de mantener un control glucémico adecuado en niños con diabetes 1 en los primeros meses, ya que tras el debut es esencial al existir una "memoria glucémica". La mala noticia es que apenas un 30 % de los niños en edad pediátrica con diabetes tipo 1 alcanza los objetivos de control.

 

El responsable de la Sección de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario de Álava, Ignacio Díez, ha destacado en este sentido la importancia del control glucémico en los niños con diabetes tipo 1, ya que "si no existe este control habrá una pérdida de años potenciales de vida media de entre 8 y 12 años frente a un niño sin diabetes".

Además, hay que tener en cuenta que son varias las barreras para alcanzar este control glucémico. En este sentido, Díez ha indicado que "en el caso de los niños más pequeños, nos enfrentamos a que tienen, en general, una actividad física y una ingesta de comida muy variable. A esto también hay que sumarle el hecho de enseñar y dotar a los padres de las herramientas suficientes para implicarse en el tratamiento de la diabetes de su hijo. Mientras que, cuando hablamos de adolescentes, el principal enemigo es la autonomía que adquieren a estas edades y que los lleva a que su control glucémico pase a un segundo plano".

A esto se une, como añade el experto, todo lo que rodea al niño en el entorno escolar. "La vuelta al cole conlleva muchos cambios a la hora de manejar su patología, y es un momento de angustia para el niño y sus padres. Aquí nos enfrentamos con el desconocimiento de la enfermedad por parte del profesorado y del resto de alumnos, lo que dificulta el cuidado básico del niño en el colegio. Una barrera que se podría romper con la información y educación diabetológica, así como con la presencia de personal de enfermería en los colegios", ha explicado el especialista.

Asimismo, Díez ha enfatizado en que para mejorar la adherencia terapéutica y el control glucémico de los más pequeños, junto a la monitorización continua de glucosa, las plumas de insulina inteligentes con recordatorio de dosis administrada o las nuevas insulinas, también son fundamentales las estrategias motivacionales. En este sentido, ha explicado que "son esenciales para evitar que el niño y su familia se depriman y que el niño no se pierda en la transición de la adolescencia a la edad adulta".

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