El desabastecimiento de medicamentos para la diabetes se alargará hasta 2024

El incremento de la obesidad es uno de las grandes razones por la que ciertos fármacos destinados a la diabetes están sufriendo desabastecimientos. El problema es que los especialistasprevén que este problema se extienda a lo largo del 2024, generando una gran incomodidad tanto para los profesionales sanitarios como para sus pacientes.

 

Estos medicamentos de la familia de los agonistas del receptor del GLP-1 (semaglutida y liraglutida) están sufriendo escasez debido a su adquisición “para adelgazar”, de manera que están experimentando una altísima demanda por parte de personas como una “solución prodigiosa” para perder peso.

En este sentido, Antonio Pérez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED) ha señalado que esta realidad “siempre ha existido, pero el problema es cuando el desabastecimiento es tan continuado, como esta ocurriendo con los agonistas del receptor GLP-1“.

Además, ha indicado que el problema no es por la sustancia en si, sino por los dispositivos debido a la altísima demanda, tanto desde el punto de vista de las indicaciones aprobadas como las que no. Así las cosas, el presidente de la SED ha aseverado que “son tales los beneficios que aportan estos fármacos que la implementación en personas con diabetes ha sido superior a las que esperaban las predicciones cuando se desarrollaron estos tratamientos y a eso, se ha unido que son medicamentos que se están utilizando para el tratamiento de la obesidad sin diabetes, disparando el consumo y agravando la situación de los pacientes que sí lo tienen prescrito”.

Por otra parte, alguno de los fármacos alternativos a estos, que eran “más veteranos” y se utilizaban menos, han ido desapareciendo. Se trata de fármacos como exanatida o lyxumia (lixisenatida), sobre los que Pérez ha adevrtido que “a final de año ya no vamos a disponer de ellos empeorando más la situación”, para añadir que la única opción que había era una formulación oral de uno de los que ya está inyectable, pero aparecen las restricciones de prescripción al ser una innovación terapéutica limitándolo más aún”.

Por este motivo, el especialista prevé que este problema vaya a extenderse a lo largo del 2024, generando una gran incomodidad tanto para los profesionales sanitarios, por el aumento de la presión asistencial por las consultas de las pacientes a esta situación, como para los pacientes que se ven privados de un medicamento que lo tienen prescrito.

En relación con esta situación, Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha indicado que la escasez se produce en medicamentos muy concretos: Ozempic (semaglutida), la insulina ultrarápida Fiasp y el glucagon inyectable. Por esa razón, ha hecho una consulta a la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) a lo que el organismo ha confirmado el desabastecimiento debido al la utilización de estas terapias para otras indicaciones.

Además, el presidente de la FEDE apunta que la escasez de glucagon inyectable se repite cada verano, ya que los pacientes de manera preventiva se llevan más dosis de las necesarias ante cualquier imprevisto que pueda ocurrir en sus viajes de estivales.

En definitiva, este desabastecimiento supone una sobrecarga para los profesionales y tiene un impacto relevante en la salud de los pacientes. Por ello, y con el objetivo de evitar o paliar estos problemas “se recomienda su uso únicamente de acuerdo a las condiciones autorizadas, y sustituir el tratamiento por las cada vez menos opciones de medicamentos disponibles del mismo grupo terapéutico”, ha resaltado Antonio Pérez.

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