España es uno de los países con mayor consumo de café, ya que al año cada habitante llega a tomar una media de 600 tazas. Cada taza de café, sin azúcar añadido, aporta muy pocas kilocalorías, pero además de la cafeína, el café contiene una gran cantidad de compuestos con efectos importantes sobre la salud.
Durante años se ha asociado el café con efectos negativos para la salud, principalmente por su acción sobre la tensión arterial; de ta forma que abusar de su consumo está contraindicado en situaciones de ansiedad, epilepsia, gastritis e hipertensión, aunque no todas las personas responden igual a la ingesta de la bebida.
Sin embargo, estudios más recientes revelan que el consumo moderado de café resulta saludable, ya que se ha relacionado con el retraso o la disminución de la aparición de enfermedades crónicas cada vez más comunes en nuestra sociedad, tales como la diabetes tipo 2, enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o el alzhéimer, enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer.
Estos efectos positivos se deben principalmente al contenido de fenoles del café, que tienen propiedades antioxidantes. Para conseguir el color, aroma y sabor característico del café es necesario que el grano de café verde se tueste. Con el tostado se reducen los efectos positivos del café verde al disminuir su contenido en antioxidantes, pero se forman compuestos que aportan el color, aroma y sabor particulares del café.
En el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del CSIC, han llevado a cabo un estudio para valorar los efectos del consumo regular y moderado (3 tazas al día) de una mezcla de café verde y tostado en la salud cardiovascular. Para ello trabajaron tanto con personas sanas como con el colesterol elevado.
El producto fue muy bien aceptado por todos los participantes, en los que bajó la concentración de glucosa en sangre y la resistencia a la insulina, lo que indica que esta mezcla de café podría prevenir la diabetes tipo 2.