A través del teléfono móvil es posible llevar a cabo pruebas complejas como un electrocardiograma o una ecografía, que, aunque no sustituyen una prueba en el médico, pueden otorgar una enorme cantidad de información. De la misma forma, existen algunos dispositivos pensados los diabéticos que son capaces de medir el nivel de glucosa en sangre. Se trata del sistema biowearable Lingo, desarrollado por Abbott.
Así las cosas, este dispositivo utiliza biosensores con forma de disco que se adhieren a la piel en la parte posterior y superior del brazo, unos parches que cuentan con sensores encargados de recopilar información en tiempo real sobre varios biomarcadores.
Utiliza una tecnología desarrollada por la marca que ya emplean más de 5 millones de personas para medir tanto la glucosa como la cetona y el lactato, que ofrecen información complementaria ideal para deportistas o personas que quieran monitorizar su estado metabólico.
De esta manera, el dispositivo es capaz de monitorizar constantemente al usuario que lo lleve puesto gracias a un algoritmo patentado y basado en décadas de investigación sobre la medición de la glucosa.
Con cada medición, se envía esta información al smartphone o tablet con la que esté vinculado a través de conexión Bluetooth, para que se pueda acceder a estas métricas durante todo el día y en todo momento.
Estos datos no solamente son medidos por este accesorio, sino que también los analiza para que basándose en los patrones de la variación de glucosa, pueda ofrecer consejos.
En cualquier caso es necesario tener en cuenta que el dispositivo no es recomendable para aquellas personas que tengan la piel sensible, puesto que un pequeño filamento del parche se queda debajo de la piel para poder acceder a los datos del cuerpo.
Puede usarse durante dos semanas de forma ininterrumpida; y tras este tiempo, habrá que cambiarlo por el otro que viene en la caja. También cuenta con resistencia al agua, por lo que no es necesario quitárselo para ducharse.
Pese a que puede ser una herramienta ideal para diabéticos, la compañía aclara que no tiene certificación de dispositivo médico, por lo que indican que no sustituye a otros dispositivos para el tratamiento de la diabetes, aunque puede ser una herramienta complementaria de mucha utilidad.
Dentro de la caja se incluyen dos parches para poder cambiarlos cada 14 días; y para poder ver los datos, es necesario descargar la aplicación de la marca, dentro de la cual se enseñan las mediciones utilizando un gráfico de líneas en el que los colores son relevantes. El azul indica que los niveles han permanecido estables y cuando aparece el color púrpura quiere decir que han habido algunos picos.
De esta forma, los datos complejos se traducen en otros más sencillos para que cualquier persona pueda entenderlos y tomarlas decisiones que más le interesan en ese momento.
Según indica el fabricante, llevar un control sobre los niveles de glucosa puede ayudar a mantener la energía durante todo el día, distinguir entre un antojo y una necesidad de comida real e incluso a dormir mejor, equilibrar los niveles de este indicador permite descansar de forma más efectiva. En cualquier caso, al entrar a ver la información, el propio coach de la app indicará una serie de acciones recomendadas, como levantarse y realizar alguna actividad cuando detecta que los niveles de glucosa son elevados.
Dentro de la aplicación, cada usuario puede también introducir datos acerca de las comidas que han hecho a lo largo del día o incluso las actividades que han llevado a cabo; de manera que se podrá disponer de una mayor información contextualizando dichas actividades o comidas con los cambios en los niveles.
En esta aplicación también se pueden acceder a gráficos sobre la actividad semanal y los objetivos en relación con los niveles de glucosa, con gráficos de cada semana, mes o incluso uno global para ver el progreso que se ha seguido desde que se tiene el parche.