Un grupo de compuestos químicos podrían ser la causa del aumento de la obesidad y la diabetes, según un estudio publicado en Gran Bretaña. Se trata de bisfenol A, los flatatos y los retardantes de llama bromados (BFR), que persisten en el ambiente y pueden contaminar los alimentos.
El grupo británico Chem Trust (Chemicals, Health and Environment Monitoring) ha examinado más de 240 estudios sobre la obesidad, la diabetes y los productos químicos. El informe servirá para presionar a las empresas para que dejen de utilizar este tipo de químicos, una acción que Chem Trust y otros grupos demandan a los gobiernos, a quienes también piden que regulen estos químicos.
El bisfenol A se encuentra en algunas latas de comida, botellas de plástico duro, juguetes y otros materiales. Los flatatos se usan en algunos plásticos, y los BFR en electrónica, muebles e incluso algunas bebidas con gas.
El informe concluye que hay una evidencia “convincente” de que estos productos químicos pueden llevar a la obesidad y la diabetes cuando las personase se exponen a ellos, ya sea en el útero, durante su crecimiento o en la madurez.
Según el estudio, el impacto de los químicos se presenta en forma de perturbaciones del apetito o almacenamiento de grasa. Aunque los grupos de presión alimenticios y medioambientales abogan porque las empresas reduzcan o eliminen el uso de estos químicos, es difícil probar que la contaminación que pueda producirse provenga de los alimentos, puesto que las personas pueden exponerse a estos productos de diferentes maneras.
No obstante, muchas compañías han eliminado el uso de estos productos químicos a raíz de la presión de los grupos de interés, la demanda pública y a que se ha prohibido el uso de los mismos en determinados productos y lugares.