Las grandes cantidades de jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) que se encuentran en los suministros nacionales de alimentos en todo el mundo pueden ser una explicación del aumento de la epidemia global de diabetes, según una investigación de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos) y la Universidad de Oxford (Reino Unido).
En concreto, los científicos alertan de que los países que lo usan tienen una prevalencia de un 20 % más alta de desarrollar diabetes tipo 2.
Un estudio publicado en Global Public Health bajo el título "Jarabe de maíz de alta fructosa y la prevalencia de diabetes: una perspectiva global", revela que la asociación del JMAF con una prevalencia "significativamente mayor" de diabetes se produce independientemente de la ingesta total de azúcar y los niveles de obesidad. "JMAF parece plantear un grave problema de salud pública a escala mundial", destaca el principal autor del estudio, Michael I. Goran, profesor de Medicina Preventiva, director del Centro de Investigación de la Obesidad Infantil y co-director del Instituto de Investigación de Diabetes y Obesidad de la Escuela Keck de Medicina de la USC.
Este experto destaca que sus hallazgos se suman a la literatura científica que alerta de las consecuencias negativas para la salud de este producto, "más perjudicial que el azúcar natural".
De los 42 países estudiados, Estados Unidos tiene el mayor consumo per cápita de JMAF a razón de 25 kilogramos anuales per cápita, seguido por Hungría (16 kilogramos) y Canadá, Eslovaquia, Bulgaria, Bélgica, Argentina, Corea, Japón y México. Por el contrario, Alemania, Polonia, Grecia, Portugal, Egipto, Finlandia y Serbia se encuentran entre los países con consumos más bajos de JMAF, siendo los de menor uso, con menos de 0,5 kilogramos, Australia, China, Dinamarca, Francia, India, Irlanda, Italia, Suecia, Reino Unido y Uruguay.
Los países con mayor consumo de JMAF tuvieron un promedio de prevalencia de diabetes tipo 2 del 8 % frente al 6,7 % en los países que no utilizan JMAF. "Esta investigación sugiere que el JMAF puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, que es una de las causas más comunes de muerte en el mundo de hoy", añadió el coautor del estudio, el profesor Stanley Ulijaszek, director del Instituto de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Oxford.
El artículo propone que este vínculo se debe probablemente a una mayor cantidad de fructosa en alimentos y bebidas a base de JMAF. En un estudio anterior, los autores descubrieron que el contenido de fructosa, en algunos refrescos producidos en Estados Unidos, especialmente los más populares, fue de un 20 % más alto de lo esperado, lo que sugiere que algunos fabricantes podrían utilizar JMAF con más fructosa que lo estimado previamente.