Los residuos del café han entrado en la carrera por conseguir la eterna juventud. Cremas antioxidantes, piensos para animales o casas donde vivir son solo algunos de los usos alternativos que se pueden dar a los altamente contaminantes residuos y subproductos del café; mientras numerosas investigaciones señalan su potencial energético (biomasa, biodiesel), farmacéutico en el ámbito de la diabetes, o de abono orgánico.
Los últimos avances científicos concretan que esta bebida es tan estimulante, por la cafeína que contiene. En España, un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Alimentación (CIAL) han patentado la aplicación de productos de la cascarilla de café en cosmética antienvejecimiento y alimentación funcional.
La bioquímica del CSIC Dolores del Castillo ha explicado que con técnicas medioambientalmente limpias han extraído los compuesto antioxidantes de la llamada piel de plata, que es la piel que recubre el grano del café y que se suelta al tostarlo. Con este proyecto, señala, "queremos ir más allá" y se está viendo si este tipo de extractos se pueden aplicar también en la prevención de complicaciones de la diabetes.
En cuanto al producto, ya patentado, los investigadores del CSIC ya han realizado algunos estudios in vitro y también en vivo, con unos gusanos que han mostrado un periodo de supervivencia más largo que los no tratados con el extracto de café. Otras investigaciones señalan también su potencial energético (biomasa, biodiesel), farmacéutico o de abono orgánico.
La Organización Internacional del Café (OIC) ha colgado en su web un documento sobre los posibles usos alternativos de los residuos y subproductos del café en el que da cuenta de los trabajos que se han desarrollado en el Centro Nacional de Investigaciones del Café (Cenicafé). Todos estas investigaciones contribuyen además al medio ambiente, ya que los residuos no terminan como desechos y son reutilizados.