Entre los rumores relacionados con el Apple Watch Series 7 destaca la posibilidad de este dispositivo pueda medir la concentración de azúcar en sangre de forma no intrusiva, una línea de investigación que Apple ha patentado en forma de un sistema que puede conseguir este tipo de mediciones usando un sensor de ondas electromagnéticas.
Se trata de un sensor que, debidamente calibrado, odría llegar a ofrecer una lectura constante del nivel de azúcar sin requerir ningún pinchazo. De esta manera, en la introducción de la patente Apple repasa algunas de las opciones actuales para medir la glucosa en sangre de forma no invasiva, los cuales suelen requerir múltiples componentes y haces de luz aplicados en determinadas partes del cuerpo o bien basarse en análisis de gases, que requieren de aperturas que debilitarían la resistencia a líquidos del Apple Watch.
Estos sistemas suelen requerir además unas temperaturas y estados concretos que conllevan un elevado consumo de energía, aun cuando están en reposo.
Ante estas limitaciones Apple propone un sistema de emisión de radiación electromagnética en la frecuencia de los terahertz (THz), un sistema que emite un haz en dirección a un objeto y recoge una lectura de absorción del objeto analizado. Este dato, cuando se pasa a un motor de aprendizaje automático cuidadosamente entrenado, es capaz de inferir la cantidad de azúcar en sangre.
En la patente Apple no menciona en ningún momento el término Apple Watch, algo que invita a pensar en la posibilidad de que se desarrollen nuevos dispositivos además del reloj, dotados con la capacidad de realizar estas mediciones.
El sistema planteado por la compañía de la manzana sería, cuando se demuestre que es suficientemente preciso, una revolución, ya que consistiría en un solo emisor/receptor, muy similar a la configuración de sensores que ya tenemos actualmente en el Apple Watch, que apenas tiene interferencias externas.
En cuanto a la radiación, la patente detalla que esta no es ionizate debida a su bajísima energía y que solo puede generar algún efecto térmico muy similar a como ya ocurre con los teléfonos actuales.
Resulta sorprendente observar como, gracias a datos aparentemente sin ninguna relación, los modelos entrenados de inteligencia artificial son capaces de extraer y deducir variables. Es evidente que la cantidad de oxígeno de la sangre hará variar ligeramente su color, pero gracias a esta variación, el Apple Watch Series 6 podría medir con gran precisión esta métrica con solo "iluminarnos la muñeca", sin duda algo digno de asombro.
Parece claro que el interés por la monitorización de la salud a través de la tecnología está tomando fuerza en Apple, y se puede observar a través de la evolución del Apple Watch desde que se presentó el primer modelo y en las numerosas patentes a este respecto que la compañía está registrando.