Cada vez son más los estudios que asocian el sedentarismo con la posibilidad de desarrollar diabetes, por lo que aquellos que eligen caminar antes que tomar un autobus, tienen menos posibilidades de desarrollar diabetes. Si bien no hay una cifra que concluya cuanto hay que caminar, si se sabe que con mantener la rutina de caminar a diario algunas manzanas, es suficiente para acabar con nuestro sedentarismo.
“Nuestro hallazgo no nos sorprendió, dado que otros estudios han demostrado que incluso una leve actividad está asociada con un menor riesgo de diabetes“, ha declarado Fretts a Reuters Health, autora de la investigación de la Universidad de Washington.
Todos los pacientes que se estudiaron, fueron elegidos en lugares donde no tienen por costumbre caminar mucho o realizar actividades físicas, y con altos indices de diabetes. Este estudio demostró que durante 5 años 243 de las personas analizadas sufrieron diabetes, separando los que realizaban algún tipo de ejercicio fisico, de otros que no caminaban nada.
También se evaluó la edad, los hábitos y los factores de riesgo que cada uno poseía, con lo que se pudo comprobar que los que mas caminaban eran un 29 %, menos propensos a padecer de diabetes, comparado con los que no caminaban nada o casi nada.
La investigadora ha afirmado que no es caminar o no la clave para desarrollar diabetes o prevenirla, sino que "una mayor actividad física prevendría el aumento de peso y promovería el adelgazamiento, uno de los principales determinantes del riesgo de diabetes”.