A pesar de que en la mayor parte de los países del mundo la esperanza de vida del sexo femenino es muy superior a la del masculino, un grupo de científicos ha descubierto que en lo que a riesgo de padecer un fallo cardiaco se refiere, las mujeres tienen un riesgo un 47 % mayor que los hombres de sufrirlo si además padecen diabetes tipo 1, y un 9 % para la tipo 2.
Los investigadores Toshiaki Ohkuma, Yuji Komorita, Sanne A. E. Peters y Mark Woodward, de la University of Ney South Wales en Sídney, la Kyushu University en Japón, la Universidad de Oxford y de la Johns Hopkins University en Estados Unidos, han llevado a cabo un metaestudio que analizó los resultados de otras 14 investigaciones, un proyecto que involucró a más de 12 millones de pacientes de esta enfermedad.
Los investigadores asociaron la diabetes tipo 1 con una probabilidad 5,15 veces mayor de sufrir un fallo cardiaco para las mujeres y 3,47 veces superior en el caso de los hombres. Esto supone un riesgo un 47 % mayor para el sexo femenino, comparado con el masculino. A su vez, la diabetes tipo 2 se asoció con un riesgo 1,95 veces superior para las mujeres y un 1,74 para los varones. Esto se traduce en un riesgo un 9 % mayor para ellas.
Después de obtener estos sorprendentes resultados, los investigadores se lanzaron a la tarea de especular por qué estos eran así; y la primera conslusión fue que las diferencias de género en lo que a gestión de la glucosa en sangre se refiere son muy notables, dado que "históricamente las mujeres han llevado un control menos exhaustivo del azúcar sanguíneo que los hombres".
Otra posibilidad que han puesto sobre la mesa es que puede existir un 'tratamiento inadecuado' de la diabetes para el género femenino, lo que contribuiría al desarrollo de cardiomiopatía diabética, que provoca que el músculo del corazón se vuelva grueso o rígido.
Por último, otra potencial explicación de estos resultados según los científicos, es el riesgo de muerte prematura en los hombres, que es mucho mayor que el de las mujeres, por lo que sería menos probable que ellos viviesen lo suficiente como para desarrollar la enfermedad.
Los investigadores esperan que este metaestudio provoque una investigación de las causas "que provocan que las mujeres tengan un riesgo tremendamente mayor que los hombres de desarrollar los síntomas del fallo cardiaco, sobre todo en aquellos que padecen diabetes tipo 1".