El perfil de una persona con diabetes tipo 2 en Melilla es el de una mujer bereber de entre 40 y 50 años con obesidad. Según el endocrino Gilberto Pérez, del Hospital Comarcal Gilberto Pérez de Melilla, la genética y la cultura influyen a la hora de que en un territorio haya más o menos prevalencia de una patología, como es el caso de este tipo de diabetes.
La prevalencia de la diabetes en Melilla es alta y eso va unido a la obesidad, ha resaltado el especialista. En este sentido, apuntó que la zona sur de España tiene un mayor número de ciudadanos con obesidad y que el trasfondo cultural y la genética son dos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de analizar estos datos.
Pérez explicó que en la población bereber es más frecuente desarrollar la diabetes tipo 2 y que ello está motivado porque el estilo de vida de esta cultura haya cambiado en los últimos años. Así, indicó que posiblemente los genes bereberes sean ahorradores, es decir, como realizaban una ingesta de alimentos irregular y limitada, el cuerpo estaba acostumbrado a guardar toda la energía que obtenía de los alimentos.
Esta estrategia que hace siglos servía a estas personas para sobrevivir, ahora ya no les sirve. “Ese trasfondo genético les juega una mala pasada, pues ahora tienen una mayor predisposición a padecer una obesidad y por ello, de desarrollar una diabetes”, apuntó.
Pérez destacó que en ocasiones hay una barrera idiomática con el enfermo de diabetes, porque no sabe hablar bien castellano y es muy difícil explicarle tanto el tratamiento médico como la dieta que debe llevar a cabo. Los principales consejos de este especialista para evitar el desarrollo de una diabetes es controlar el sobrepeso y la obesidad. Incluso destacó que la genética no tiene porqué ser determinante en una persona, ya que si se cuida y mantiene hábitos de vida saludable, no tiene que desarrollar esta enfermedad.
Pérez comentó al Faro de Melilla que hay mitos en la población bereber local que hay que desterrar como que la miel cura la diabetes o que el borrego o el chivo son carnes con mucha azúcar. En una ocasión le pasó con un paciente que le comentó que durante la fiesta del Aid El Kebir no había tomado borrego porque tenía mucha azúcar y en cambio sí había tomado postres. Esta persona tenía asumido que la carne de este animal tenía azúcar y no sabía que era una equivocación.
Por ello, ha insistido en que la formación en alimentación de estos enfermos es esencial para que puedan tener una buena calidad de vida.
El endocrino indicó que frente al que no se controla nada comiendo está el que tiene un exceso de control y que decide no tomar ningún tipo de hidrato de carbono. Pérez explicó que no hay ningún alimento prohibido para los diabéticos, sólo que hay que tener cuidado con la cantidad y con la calidad de hidratos de carbono.