¿Puedo comer frutas si padezco diabetes...?

La Asociación Estadounidense de Diabetes ha aclarado recientemente que alguien que padezca diabetes puede comer cualquier fruta, siempre y cuando no haya restricciones alérgicas. Según ha explicado Jackie Newgent, dietista y autora de un libro de cocina para pacientes con diabetes, “como la fruta contiene azúcar, muchas personas con diabetes pueden asumir que no es saludable para ellos, pero cuando se incluye apropiadamente en un plan de alimentación, la fruta entera puede y debe ser incluida”... ahora bien, la forma en la que se come la fruta es muy importante.

Lo mejor es que se consuma fresca o, en su defecto, congelada. Según Andreina Millán-Ferro, nutricionista y educadora de pacientes con diabetes de la Iniciativa Latina del Joslin Diabetes Center en Boston, “cuando la fruta está entera y fresca conserva toda la fibra, que precisamente nos ayuda a mantenernos llenos, a sentirnos satisfechos".

Según los expertos, los zumos, incluso los que son 100 % naturales, no aportan los mismos beneficios que la fruta entera, no contienen fibra, y con ellos se ingiere mucha cantidad de azúcar en poco tiempo, lo que puede provocar un alza en los niveles de glucosa en sangre. “Las personas licúan un montón de frutas dulces, como la fresa o la banana, y creen que poniéndole unas hojitas de espinaca lo vuelven saludable. Si le ponen agua de coco artificial ya contienen mucha azúcar. Además, lo ideal es consumir la fruta con su pulpa. Exprimir la fruta sube el azúcar porque estamos eliminando la fibra”, ha explicado la endocrinóloga María Peña.

Eso si, si se compra la fruta enlatada, será necesario asegurarse de que los trozos vengan sumergidos en agua y no en sirope, al tiempo que cuidar las porciones resulta fundamental, ya que una porción de fruta contiene entre 15 y 20 gramos en promedio de carbohidratos, algo similar a una rebanada de pan, mientras que una lata de refresco o un pedazo de torta de chocolate contienen 35 gramos de carbohidratos.

En contra de lo que muchos piensan, no hay frutas prohibidas para los diabéticos, aunque sí hay algunas opciones mejores que otras. Aquellas con mayor contenido de fibra, que normalmente se pueden comer con piel como la manzana, la pera o los frutos silvestres, son las más recomendadas.

Además, será necesario tener en cuenta el índice glicémico de cada fruta, ya que mientras la mora y la toronja tienen un índice glicémico bajo, otras como la piña tienen un índice más elevado, lo que no quiere decir que se deban restringir, pero sí moderar su consumo y cuidar las porciones. Por ejemplo, se puede tomar una taza de fresas que contiene 60 calorías, de las cuales 15 gramos son carbohidratos, 3.5 de fibra y 7.5 de pura azúcar; o medio plátano, que tiene 60 calorías, igual cantidad de carbohidratos, 2 gramos de fibra y 8 gramos de azúcar.

Según Huaidong Du, investigador de la Universidad de Oxford que dirigió un estudio que concluyó que el consumo de frutas incluso puede ayudar a prevenir la diabetes o sus complicaciones si ya se tiene la condición, “el azúcar de las frutas no es la misma que el de los alimentos manufacturados y se metaboliza de forma distinta. Y hay otros nutrientes en las frutas que benefician a la persona de otras maneras”.

En este estudio, al analizar la dieta de más de 500.0000 hombres y mujeres, encontraron que quienes eran diabéticos y comían fruta tres veces a la semana tenían un riesgo 17 % menor de sufrir complicaciones asociadas a la diabetes. Los hallazgos coinciden con los de otra investigación que encontró que un mayor consumo de frutas enteras como arándanos, uvas y manzanas estaba asociado a un menor riesgo de diabetes, mientras que el consumo de zumo de estas frutas estaba asociado a un riesgo mayor.

Estilo de Vida