¿Qué debo tener en cuenta para hacer deporte si soy diabético...?

La Academia Americana de Diabetes defiende que realizar actividad física con regularidad es un aspecto clave más en el control de la diabetes, de hecho, es tan importante como planear las comidas adecuadamente, tomar los medicamentos recetados y limitar el estrés. En este sentido, desde esta organización destacan que “cuando se hace actividad física, las células se vuelven más sensibles a la insulina, por lo que pueden funcionar más eficientemente", al tiempo que aclaran que "durante el ejercicio, las células también extraen glucosa de la sangre mediante un mecanismo totalmente independiente de la insulina”.

Por su parte, la Fundación para la Diabetes apunta a que aquellas personas que realizan ejercicio de manera regular "tienen un mejor control de su diabetes"; de forma que la doctora Beatriz Torres, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital La Luz (Madrid), ha detallado que “hay muchas formas de mantener un estilo de vida activo y saludable realizando actividades cotidianas tales como sacar a pasear al perro, subir y bajar escaleras, dar paseos en bicicleta, caminar, bailar o incluso hacer jardinería”.

La especialista advierte en el blog especializado en salud Alma, corazón y vida, que la actividad física es importante para todos, pero es fundamental para las personas con diabetes y quienes tienen riesgo de padecerla. Además, ha subrayado que “la práctica de ejercicio físico consume energía y requiere de aporte de oxígeno y de nutrientes a los tejidos, por lo que se convierte en un pilar básico en el tratamiento de la diabetes".

Será el médico el que se encargue de prescribir el ejercicio físico en parámetros como tipo, duración, frecuencia o intensidad, "en función de los antecedentes médicos, forma física y estado de salud del paciente, así como en función del grado de control glucémico", apunta Torres, que mantiene que “es muy recomendable planificar un programa de ejercicio físico adaptado y que sea de fácil ejecución (3-5 veces por semana)”.

Para realizarlo de forma segura, los diabéticos deben seguir algunas pautas básicas, entre las que destacan:

Es recomendable siempre practicar ejercicio en grupo y alguno de los integrantes debe conocer posibles eventualidades y sus soluciones.

  • Inspeccionar los pies y el calzado antes y después del ejercicio para saber si hay alguna lesión del pie, que pueden aparecer cuando hay niveles inadecuados de glucosa en sangre
  • Administrar la insulina en un lugar diferente al que se va a ejercitar
  • Evitar que coincida la práctica del ejercicio con el periodo de máxima acción de la insulina
  • Comenzar el ejercicio lentamente y aumentarlo de forma gradual
  • Disponer de equipo adecuado: calzado cómodo, calcetines de lana o algodón, ropa holgada, suplementos de agua e hidratos de carbono
  • No establecer objetivos demasiado ambiciosos y poco reales. En el caso concreto de los pacientes en tratamiento con insulina, se deben monitorizar las glucemias antes, durante y después del ejercicio

 

Los pacientes que estén en tratamiento con insulina basal deberán ajustarla si el ejercicio va a ser de larga duración; y en el caso de que estén en tratamiento con múltiples dosis de insulina (rápida y lenta) deberán, además, ajustar la insulina rápida (bolus) si se va a realizar ejercicio después de las comidas.

Por otra parte, el ejercicio intenso es eficaz en la mejora del control glucémico y produce un mayor incremento en la sensibilidad a la insulina; al tiempo que los programas de ejercicios de intensidad aeróbicos y anaeróbicos son eficaces en la mejora del control glucémico y producen un mayor incremento en la sensibilidad a la insulina y un mejor aprovechamiento de las grasas.

Por otra parte, si los pacientes se encuentran en tratamiento con fármacos orales del grupo de las sulfonilureas o glinidas, deberán comunicárselo a su médico antes de realizar ejercicio, para que este les indique cómo reducir las dosis del fármaco en estas situaciones; y aquellos tratados con insulina o estimulantes de la secreción de insulina deberán suplementarla con carbohidratos previos al ejercicio, ante posibles riesgos de hipoglucemia.

Es importante saber que ante cualquier síntoma, como acortamiento de la respiración durante el ejercicio, nauseas, vómitos, dolor en tórax, cuello o mandíbula, desfallecimientos, debilidad o movimientos descoordinados, se debe acudir de manera inmediata a Urgencias para actuar con rapidez.

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