Un nuevo sistema de análisis de sangre identifica el riesgo de padecer diabetes a través de cambios en el ADN

Hasta la fecha, las herramientas para evaluar los riesgos de padecer diabetes tipo 2 se basaban en factores como la edad, el sexo, el índice de masa corporal (IMC) o los antecedentes familiares de la enfermedad., pero ahora, un nuevo estudio sugiere que al analizar los cambios en el ADN presente en las muestras de sangre, es posible mejorar la capacidad de predecir la probabilidad de que una persona desarrolle esta enfermedad dentro de una década.

 

La metilación es un proceso químico del cuerpo en el que una pequeña molécula llamada grupo metilo se agrega al ADN. Ahora, un. grupo de científicos de la Universidad de Edimburgo (Escocia, Reino Unido) ha analizado el modo en que estas alteraciones, en combinación con otros factores de riesgo, podrían predecir la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en casi 15.000 personas, mucho antes de que aparezca algún síntoma.

Los investigadores descubrieron que la incorporación de datos de metilación del ADN junto con factores de riesgo convencionales, mejorraron la precisión de la predicción. Para evaluar eeste desempeño predictivo, los científicos adoptaron un escenario de detección hipotético que involucró a 10.000 personas, entre las que un tercio desarrolló diabetes tipo 2 en un periodo de diez años.

El modelo que incorporó la metilación del ADN clasificó con precisión a 449 personas adicionales en comparación con el uso de factores de riesgo tradicionales solos. La adición o eliminación de estos grupos metilo puede afectar la manera en que actúan moléculas específicas en el cuerpo humano.

Estos patrones de metilación se pueden utilizar para controlar el proceso de envejecimiento y el desarrollo de enfermedades, de manera que estos hallazgos podrían potencialmente permitir la implementación de medidas preventivas más temprano, disminuyendo así la carga económica y de salud de la diabetes tipo 2.

Según ha explicado el profesor Riccardo Marioni, investigador principal del estudio, y responsable del Centro de Medicina Genómica y Experimental de la Universidad de Edimburgo, ha afirmado en relación con este descubrimiento que a partir de estos resultados “se podrían tomar enfoques similares para otras enfermedades comunes para generar predictores de salud amplios a partir de una sola muestra de sangre o saliva”, para añadir que “estamos increíblemente agradecidos por los voluntarios de nuestro estudio que hacen posible esta investigación: cuantas más personas se unan a nuestro estudio, con mayor precisión podremos identificar las señales que ayudarán a retrasar o reducir la aparición de enfermedades a medida que envejecemos”.

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