Alarma en EEUU por una ola de amputaciones a causa de la diabetes

En algunas partes de Estados Unidos, cuando los pacientes llegan a su centro médico con llagas en los pies, reciben la inesperada noticia de que es necesaria una amputación para salvar sus vidas. Eso es lo que le pasó a Antonio Pérez, un músico ganador de un Grammy al que le diagnosticaron diabetes tipo 2, y cuya historia llegó a los titulares porque sus problemas simplemente comenzaron cuando la piel de uno de sus dedos del pie se abrió y rápidamente se infectó.

 

Al día siguiente el pie de Antonio se había puesto morado, y los médicos fueron claros: «dale el pie o morirá», a lo que él respondió: «haz lo que tengas que hacer». En relación con este caso, Michael Sobolevsky, podólogo del Instituto de Diabetes de Texas, ha explicado tajante al diario New York Times: «estamos amputando continuamente». 

En Estados Unidos, según revela el citado diario neoyorquino, las comunidades latinas se están viendo especialmente afectados por esta enfermedad y sus efectos más devastadores; hasta el punto de que los medios estadounidenses señalan que Texas tiene una de las tasas más altas del país en amputaciones relacionadas con la diabetes, y que alcanza 52 casos por cada 100.000 hospitalizaciones.

Estas cifras son especialmente alarmantes en el séptima ciudad más poblada de Estados Unidos, San Antonio, una zona en la que los hombres son los más afectados por la diabetes, y tienen tres veces más probabilidades de perder la vida o una pierna que las mujeres.

Además, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, esta enfermedad está matando una tasa alarmante en el condado de Bexar, ubicado en San Antonio.

En este sentido, según Julius Hunter, coordinador del programa de Prevención y Control de la Diabetes de San Antonio, una de las razones de esta mayor prevalencia entre la población masculina, es porque los jóvenes tienden a estar programados para «aguantar» e ignorar las lesiones, incluso si tienen diabetes... y reciben un mensaje que perdura como un estigma: «¿Eres hombre o vas a llorar como un niño?», ha afirmado el doctor.

A este factor se suma que más del 70%  de la población adulta en el área de San Antonio tiene exceso de peso, lo cual se debe a una dieta rica en aceites grasos y carnes rojas.

En este sentido, Ralph DeFronzo, médico de San Antonio involucrado en el desarrollo de medicamentos para combatir la diabetes, ha detallado que estos grupos tienen genes que predisponen al páncreas a no producir suficiente insulina, una combinación que provoca una de cada dos personas mayores de 40 años tienen esta enfermedad en San Antonio.

En este contexto, el Instituto de Diabetes de Texas ha advertido que debían atender a más de 80.000 pacientes al año, y que en solo un año se observó un aumento del 36 % en las hospitalizaciones de adolescentes con diabetes.

El alto costo de la insulina. que en EE.UU. se triplicó en la última década, según la Asociación Estadounidense de Diabetes, podría estar detrás de esta tendencia, un asunto que ha sido objeto de debate en el país.

Organizaciones