Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en México, ha propuesto un nanomaterial elaborado a base de baba de caracol, como alternativa farmacoterapéutica para el tratamiento de lesiones en extremidades de pacientes con diabetes mellitus tipo 2.

Los investigadores de la BUAP sintetizaron un nanoreservorio de óxido de zinc, al que añadieron tres gramos de secreción de un caracol de jardín de la especie Cryptomphalus Aspersa. Al aplicar este nuevo tratamiento, un polvo que salvó de la amputación la pierna de un paciente, los científicos demostraron que su fórmula da mejores resultados que los métodos tradicionales.

Los especialistas proponen este nanomaterial como una alternativa farmacoterapéutica en el tratamiento de esas lesiones, pues además de efectivo, es más barato y su rango de seguridad es mucho mayor.

Según defienden, las lesiones minúsculas llegan a convertirse en úlceras, las cuales -al no atenderse correcta y oportunamente- llegan a propagar la infección a otras partes del cuerpo y dejan como única opción la amputación. De ahí, que los investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP aplicaron la sustancia en la reparación tisular de un paciente que tenía una úlcera varicosa crónica en la parte inferior de la pierna izquierda, con el objetivo de ver cómo incidía en el proceso de reemplazo de células muertas o dañadas, por sanas.

El nanoreservorio mucus/ZnO-3-40 -nombre asignado a la sustancia en cuestión- fue aplicado en forma de polvo directamente en la herida y zonas próximas (piel ubicada dentro de un radio no mayor a los ocho centímetros con respecto a la llaga). Señalaron que durante cinco meses, llevaron a cabo esto como un complemento o alternativa al tratamiento suministrado por la institución clínica que lo atendía.

Los científicos mencionaron que al inicio, el enfermo mostraba una úlcera profundamente infectada, la piel circunvecina sufría cambios de coloración, y era oscura. Sufría un cuadro clínico severo de úlcera varicosa, es decir muerte celular a nivel superficial y profundo, provocada generalmente por una insuficiencia venosa y la falta de nutrientes en las venas. Ante dicho cuadro clínico sus médicos sugirieron la amputación de la extremidad dañada, como se suele recomendar en la mayoría de estos casos.

Sin embargo, a los 46 días de haberse aplicado el nanoreservorio mucus/ZnO-3-40 apreciaron una disminución en la longitud de la úlcera, aunque persistía el mismo tamaño a lo ancho. "Afortunadamente para el paciente, en este tiempo se notó cierta regeneración de tejido y un cambio en la coloración de la piel, hacia su estado normal", resaltaron.

Después de tres meses con 15 días respecto a la primera aplicación, observaron que el tamaño era significativamente menor y la presencia de costra melicérica sin infección, por lo que ya no se necesitaría de la mutilación para garantizar la salud del paciente. Así, con este tratamiento, se logró conservar la pierna y calidad de vida de esta persona en la que en cuatro meses y 20 días, los investigadores apreciaron una recuperación impresionante de tejido celular.

Albino Moreno Rodríguez, científico de la BUAP que forma parte del equipo que desarrolló este proyecto, ha enfatizado que el proceso de regeneración epidérmica es capaz de formar tejido como el preexistente, en gran parte gracias a los taninos, encargados de la regeneración tisular.

El nanoreservorio de mucus/ZnO-3-40 gestiona en muchos ámbitos este tratamiento como un catalizador del mucus (secreción) del caracol Cryptomphalus aspersa, por lo tanto, el ciclo de cicatrización-renovación tisular es en gran medida debido a la redistribución del zinc a la zona de lesión.