La empresa farmacéutica Roche ha presentado un nuevo dispositivo terapéutico, denominado Accu-Chek Aviva Expert, para personas diabéticas, especialmente de tipo 1, que ayuda a disminuir el riesgo de hipoglucemia, reduce los costes de los tratamientos y aumenta la calidad de vida de estos pacientes.
Este dispositivo, que se encuentra ya implantado en todas las comunidades autónomas excepto en Extremadura y Castilla-La Mancha, está financiado por el sistema de salud y ha sido objeto de estudio en Reino Unido y en Dinamarca.
Los resultados obtenidos en dichos países han señalado que el 52 % de los pacientes que lo probaron aseguró que disminuyó su temor a la hipoglucemia, el 78,8 % reconoció tener más confianza en la dosis de insulina que se tenía que administrar, y el 89,3 % afirmó que con este dispositivo es más fácil calcular el bolo de insulina que se tenía que tomar.
No obstante, en el mes de junio se desarrollarán otros dos estudios en España, uno para las personas adultas y otro para los niños, con el que se pretenderá conocer los resultados que esta nueva herramienta tiene entre los diabéticos españoles. Y es que se calcula que en España hay 3 millones de personas con diabetes, otras tres millones más sin diagnosticar y unas 300.000 que requieren la utilización de una terapia de insulina para sobrevivir.
"Sólo para el tratamiento agudo el sistema sanitario se gasta más de 2.000 millones de euros", ha comentado el director de Roche Diabetes España, Lars Kalfhaus, para asegurar que con el Accu-Chek Aviva Expert se reducen significativamente estos costes porque disminuye este tipo de complicaciones.
Se trata, por tanto, de una herramienta personalizada para el control de la glucemia en personas con diabetes insulinodependientes. Para ello, ha explicado la educadora del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos de Madrid Mercedes Galindo, este dispositivo permite hacer bloques horarios en los que se establece la cantidad de insulina que se debe tomar el paciente por cada ración consumida de hidratos de carbono; se estudia el ejercicio físico que va a realizar y, por consiguiente, los niveles de insulina que se debe administrar; el periodo premenstrual que afecta también a las dosis, y además, se analiza el tiempo de acción que va a tener la insulina.
"Esta herramienta terapéutica permite al paciente introducir todos estos datos y le facilita resultados óptimos e individualizados sobre la cantidad de insulina que se tiene que tomar en un determinado momento", ha explicado esta experta.