Al conocer que se padece diabetes, lo normal es hacerse pruebas de detección de azúcar en la sangre para entender de qué manera los alimentos, la actividad física, el estrés y las enfermedades pueden afectar estos niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, en ocasiones las cosas no son tan sencillas.
El caso es que ,de repente, algo no controlado puede hacer que el azúcar en la sangre se dispare, por lo que se intenta ajustarla tomando determionados alimentos, llevando a cabo actividad física, o simplemente tomando insulina, para hacer que baje significativamente. Sin duda, esta situación puede convertirse en una especie de montaña rusa en la que nadie con diabetes debería subir.
Para tratar de evitar, en la medida de lo posible, estas situaciones, existen una serie de desencadenantes cuanto menos sorprendentes, que pueden hacer subir considerablemente su azúcar en la sangre. Estos son algunos de ellos:
- Quemaduras solares: el dolor causa estrés, y el estrés aumenta los niveles de azúcar en la sangre.
- Endulzantes artificiales: aunque son necesarias más investigaciones, algunos estudios indican que pueden aumentar el azúcar en la sangre.
- Café, incluso sin endulzantes. El nivel de azúcar en la sangre de algunas personas es muy sensible a la cafeína.
- Falta de sueño: hasta una sola noche de muy poco sueño puede hacer que el cuerpo utilice la insulina de forma menos eficaz.
- Saltarse el desayuno: eliminar esa comida de la mañana podría aumentar el azúcar en la sangre después del almuerzo y de la cena.
- Hora del día: el azúcar en la sangre puede ser difícil de controlar cuanto más tarde sea.
- Fenómeno del amanecer: las personas tienen un aumento de las hormonas de mañana temprano, independientemente de que tengan diabetes o no; sin embargo, en las personas con diabetes, el azúcar en la sangre puede subir.
- Deshidratación: menos agua en el cuerpo significa que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre.
- Aerosoles nasales: algunos tienen sustancias químicas que hacen que el hígado produzca más azúcar en la sangre.
- Enfermedad de las encías: es una complicación de la diabetes que se convierte en una causa más de la subida de azúcar en la sangre.
- Calor extremo: puede hacer que los vasos sanguíneos se dilaten, lo cual hace que la insulina se absorba más rápidamente y podría causar una caída del azúcar en la sangre.
Teniendo cuidado con todas estas acciones, se podrá tener un poco más a raya este tipo de subidas de azúcar en sangre. Con todo, siempre hay que tener en cuenta que si una actividad, un alimento o una situación, cualquiera que sean, son nuevos, siempre será recomendable verificar los niveles de azúcar en la sangre antes y después, para observar cómo responde.